Fitch confirma a Kutxabank y Laboral Kutxa el mismo rating que da al Estado

donostia. La agencia de calificación Fitch, una de las tres grandes, anunció ayer que mantiene el rating de Kutxabank y Laboral Kutxa -una vez culminada la fusión de Ipar Kutxa y Caja Laboral-. A ambas entidades vascas la firma estadounidense otorga un BBB a su calificación crediticia a largo plazo. Se trata de una calificación de calidad media según el barómetro de la agencia, pero es la máxima a la que pueden aspirar las empresas del Estado, ya que es la misma nota que Fitch adjudica al Reino de España y las agencias entienden que ninguna firma puede superar la nota del estado al que pertenecen.

Esta calificación confirma a Kutxabank y Laboral Kutxa como dos de las entidades financieras más solventes del Estado a juicio de Fitch. Solo BBVA tiene una nota un peldaño superior -BBB+- y la obtuvo porque Fitch estima que es una empresa global con una presencia que transciende de la estatal. La nota otorgada a las dos entidades vascas es la misma que tienen las principales firmas financieras españolas, como el Banco Santander o Caixabank. El rating de Kutxabank y Laboral Kutxa está por encima del de otros bancos importantes, como el Popular o el Sabadell, a los que Fitch les otorga un BB+.

Fitch ha tenido en cuenta en la elaboración de estos informes las mejores expectativas que tienen los principales ámbitos de actuación de estas dos entidades, la CAV y Navarra, con respecto al resto del Estado, ya que han obtenido mejores resultados económicos que otras comunidades autónomas.

En el caso de Kutxabank, Fitch destaca la capacidad del grupo a la hora de generar resultados, la "calidad de sus activos", superior a la media del sistema financiero; la "amplia y estable base" de financiación minorista, su capacidad de absorción de pérdidas y su "sólido historial de gestión".

Sobre Laboral Kutxa, la firma americana estima que los activos problemáticos "están adecuadamente provisionados" y que los parámetros de liquidez son "confortables", con unos adecuados ratios de depósitos sobre inversión crediticia.

En ambos casos Fitch valora positivamente el menor ratio de morosidad que tienen las dos formas vascas con respecto a la media del sector estatal.