DONOSTIA. Los trabajadores de la planta de Huyck Wangner (antigua Perot) en Zizurkil llevarán el próximo jueves, 11 de abril, sus reivindicaciones a las Juntas guipuzconas, con el objetivo de conseguir el apoyo de las instituciones vascas. Además, continuarán con las movilizaciones contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción de sus 75 puestos de trabajo y el cierre de la planta.

En declaraciones a Europa Press, el responsable del Metal de ELA en la comarca de Tolosaldea, Mikel Zabaleta, ha señalado que van a intentar explicar "lo mejor posible" su situación para tratar de conseguir la implicación de las instituciones vascas y "defender que la industria y el empleo de calidad esté protegido".

Zabaleta ha apuntado que ahora mismo, con la legalidad vigente, la lucha en defensa de los derechos laborales está siendo "muy desequilibrada", ya que están "en peleas con muy pocas herramientas".

De este modo, el responsable del Metal de ELA en la comarca de Tolosaldea ha destacado que "apoyo por ahora no tienen", aunque sí se han reunido con el director de Industria del Gobierno vasco. "Más allá de recibirnos no hemos conseguido obtener ningún compromiso concreto", ha añadido.

Según ha indicado, la próxima reunión con la dirección será el 12 de abril a las 12.00 horas en la sede del PRECO en Donostia. En la misma el Comité de empresa "seguirá apostando por el empleo y por la viabilidad de la empresa", ha señalado, para destacar que "cada día que pasa tienen más claro que las cifras no justifican para nada esta decisión".

Zabaleta ha criticado que la empresa por el momento "no ha mostrado ninguna voluntad de negociación", por lo que esperan que "cambien su actitud y que abran alguna puerta para hacer una negociación real".

En cuanto a las movilizaciones previstas ha recordado que todos los sábados los trabajadores se concentran en Tolosa y, además, intentarán "hacerse ver" en la Vuelta Ciclista al País Vasco. La plantilla también se concentrará coincidiendo con las reuniones con la dirección.

Finalmente, Zabaleta ha señalado que los trabajadores están haciendo guardias permanentes en la puerta de la empresa, para controlar que "no vengan con camiones y desmantelen la fábrica de un día para otro", porque "desgraciadamente ha ocurrido alguna vez y si eso ocurre nos dejarían sin las herramientas para poder seguir adelante".