Donostia. Semana negra. La CAV ha registrado en solo tres días dos accidentes laborales mortales, además de otro incidente en el que resultó herida de gravedad una empleada de una empresa de explosivos vizcaina, el martes. El foco de la tragedia se desplazó ayer a la localidad guipuzcoana de Olaberria, donde un trabajador autónomo que transportaba chatarra desde Francia a la planta de ArcelorMittal falleció aplastado contra una pared por la cabina de su propio camión después de que el vehículo se moviese durante la maniobra de descarga.

La víctima, con iniciales D.F. y de nacionalidad francesa, según fuentes sindicales, "era un habitual y conocía bien las instalaciones". Los hechos tuvieron lugar hacia las 15.30 horas, según informó el Departamento de Seguridad.

Representantes de los trabajadores de la factoría guipuzcoana solicitaron a la empresa que la actividad se cesase de forma inmediata y han convocado una asamblea de trabajadores a las nueve de la mañana de hoy para concretar nuevas movilizaciones en protesta por este "fatal accidente".

El sindicato LAB, en un comunicado, mostró su apoyo a familiares y allegados de la familia y denunció el que es el segundo accidente laboral mortal de la CAV en lo que va de año después del que se produjo el martes -empleado de una subcontrata, de 41 años de edad- en la factoría alavesa de Tubacex, en Amurrio. Se trata, a su vez, del primer caso de muerte por causas laborales en Gipuzkoa en 2013.

La central abertzale hizo un llamamiento a la movilización en contra de la "sangría" que suponen este tipo de siniestros. También la Diputación de Gipuzkoa emitió un comunicado mostrando su solidaridad y reclamando un nuevo modelo de prevención de riesgos laborales.

En 2011, otro operario perdió la vida en otra planta guipuzcoana de ArcelorMittal, concretamente en la de Zumarraga, al caerle encima varias barras de acero de gran peso desde un alto.

susto Por otra parte, trabajadores de la planta de Tubacex en la localidad alavesa de Llodio fueron desalojados momentáneamente ayer de las instalaciones de la empresa por la emanación de gases debido a la mezcla accidental de unos ácidos, sin que hubiera heridos.