Donostia. La compañía guipuzcoana Lanik, dedicada al diseño, fabricación e instalación de sistemas estructurales, ha apostado por una estrategia de crecimiento y expansión con la integración por absorción de la también donostiarra Asteca Estructuras.
Lanik -nacida hace 30 años- informó ayer de que con esta adquisición refuerza su plantilla con la incorporación de trece nuevos trabajadores, que se suman a los 67 actuales, y consolida su "firme voluntad de internacionalización". En esa continuación del proceso de incrementar su presencia en el exterior, la empresa ha realizado una fuerte apuesta por las infraestructuras deportivas, tanto en Sudamérica como en Europa y Asia.
Precisamente en Brasil está participando en la construcción del estadio Arena Pernambuco, que será sede de la Copa Confederaciones el año que viene y del Mundial que el país carioca albergará en 2014. Lanik también hará especial hincapié en Rusia y Catar, donde competirá por realizar estructuras espaciales para los futuros estadios de fútbol que se construirán en esos dos países para los mundiales a celebrar los años 2018 y 2022, respectivamente. La firma donostiarra también resaltó, como hitos de este año, la construcción del patio del Parlamento de Macedonia y la Estructura Central Utilities Building en Doha.
Lanik, que actualmente tiene presencia comercial en más de 25 países, ha puesto el punto de mira también en Estados Unidos, donde a corto plazo buscará incrementar el número de contratos. Para la mayor parte del próximo ejercicio la compañía guipuzcoana tiene la cartera de pedidos completa y está trabajando ya para el año 2014.
Por su parte, Asteca Estructuras -creada hace 35 años- se había especializado últimamente en las instalaciones aeroportuarias. recientemente había construido en el aeropuerto barcelonés de El Prat el segundo hangar de mantenimiento de aviones más grande de Estado tras el madrileño de Barajas. También tiene experiencia en instalaciones deportivas, habiendo realizado los techos de numerosos polideportivos en el Estado y, en el exterior, la cubierta del estadio de San Siro en Milán, de 64.750 metros cuadrados.