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La crisis del mueble obliga a Azcue a entrar en concurso

la plantilla baraja constituir una sociedad anónima laboral para continuar el negocio El Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa estudian la forma de dar una salida a una empresa con 120 empleados

Donostia. La empresa Azcue y Cia, S.A., de Azpeitia, fabricante de muebles bajo la marca comercial Nueva Línea, presentó el pasado miércoles concurso de acreedores de liquidación, tras la aceptación de los 120 trabajadores de la plantilla de la extinción de sus contratos laborales, como consecuencia de las tensiones de tesorería producidas por la caída en el pasado mes de septiembre de varios pedidos clave procedentes de la Administración Pública como del extranjero, en este caso, de un complejo hotelero en el emirato de Catar.

La extinción de los contratos se hará de manera escalonada con el objetivo de mantener la actividad de la empresa hasta final de año y no penalizar la recuperación del desempleo consumido por los ERE temporales que fueron aplicados en los últimos años, según dieron a conocer ayer en una nota conjunta la dirección de la empresa, el comité de empresa y Azkueko Langileak, S.L. que es la sociedad de cartera por la que los trabajadores tienen una participación directa en la gestión de la compañía.

Precisamente, fruto de la implicación y del esfuerzo conjunto de los trabajadores de Azcue en la empresa, la asamblea de trabajadores ha barajado la posibilidad de poner en marcha una sociedad anónima laboral (SAL) como salida para dar continuidad a la actividad, teniendo en cuenta la cartera de pedidos que tiene tanto en el mercado español como en el exterior, la reputación de la marca y la innovación y diseño de sus muebles.

El Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Azpeitia están al tanto del plan de los trabajadores y han mostrado su disposición a apoyarlo, con el fin de que pueda ser operativo a partir del próximo año.

De momento, las únicas ayudas a la nueva situación solo se han centrado en la disposición del Gobierno Vasco de conceder avales del 60% por un importe máximo de 750.000 euros y el 40% restante por parte de los solicitantes de esta línea de crédito para el circulante que el Ejecutivo de Lakua acordó hace varios meses con once entidades financieras.

Tanto desde el Gobierno Vasco como desde la Diputación Foral de Gipuzkoa han reiterado a NOTICIAS DE GIPUZKOA, que su posición respecto a la situación de Azcue-Nueva Linea es "trabajar para mantener la actividad de la empresa para que pueda hacer frente a los pedidos que tiene ya comprometidos", sin que ofrecieran más detalles sobre su grado de implicación y sobre su futuro.

En este sentido, tanto la dirección de la empresa como los representantes de las tres instituciones han mantenido dos reuniones para analizar la crítica situación de la compañía, que tendrán su continuación con otro encuentro que se celebrará el próximo lunes.

El descenso de la facturación en un 60%, al ser el mueble un sector muy vinculado al inmobiliario, ha hecho que Azcue, que en 2006 facturó 24 millones de euros con un plantilla de 200 trabajadores, esté sufriendo las consecuencias de la crisis, tras los intentos que ha hecho para sortear la coyuntura.

Hace cuatro años, Azcue puso en marcha un plan estratégico que pivotaba en la diversificación y la internacionalización de la compañía. En esta línea, en 2011 adquirió la empresa Laster de Eibar, dedicada a mobiliario de oficina y bibliotecas y suscribió alianzas con diferentes fabricantes de muebles de cocina y baño, lo que le permitió abrirse a nuevos mercados en Europa, Asia, Australia y Latinoamérica.

Para el desarrollo de este plan estratégico, la empresa contó con la participación del Gobierno Vasco, que entró en su capital, a través del fondo de capital riesgo Ezten, con un millón de euros, así como de los trabajadores, que apostaron también por el proyecto aportando otro millón de euros.