Donostia. La compañía guipuzcoana Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) ha planteado al comité de empresa su intención de aprobar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que supondría la suspensión de contrato en un 40% de la jornada a unos 750 trabajadores durante seis meses.
Según fuentes sindicales, el ERE afectaría a los empleados de la división de acabado de unidades en la planta de Beasain, la más importante de la factoría, pues se encarga de tareas como la colocación de los elementos interiores de los trenes, la instalación de los sistemas eléctricos y electrónicos, el pintado o el montaje del motor. La suspensión se llevaría a cabo de tal manera que afectaría en cada momento a alrededor de 300 trabajadores.
El ERE se aplicaría entre los próximos meses de enero y junio, periodo en el que CAF prevé una caída sensible de la actividad en esa división. Para julio se produciría una recuperación de la carga de trabajo, por lo que la compañía no tendría la intención de renovar el expediente.
Al mismo tiempo, la firma beasaindarra ha propuesto un plan de prejubilaciones voluntarias para aquellos empleados nacidos en los años 1953 y 1954, que podrían acogerse a esta medida a partir del próximo enero.
CAF no ha formalizado todavía la presentación de expediente alguno y, según las mismas fuentes, será el próximo lunes cuando informará al comité de empresa de la decisión final y los detalles de la misma. En cuanto a la planta de Irun, que cuenta con una plantilla de unas 300 personas, no se contempla de momento tomar medidas con un ERE, aunque para el primer trimestre del próximo año podría producirse una bajada de la actividad que se resolvería de forma interna sin medidas excepcionales. La empresa ha propuesto también jubilaciones anticipadas como en el caso de Beasain. También podrían desarrollarse en Irun acciones formativas para los empleados que no tuvieran carga de trabajo.
Internacionalización La firma guipuzcoana explicó en una reunión celebrada en la planta de Beasain el pasado día 15 con el comité de empresa, indicaron las mismas fuentes sindicales, que la necesidad de aplicar un ERE tiene su fundamento en la caída de carga de trabajo en la última fase de la producción. Comoquiera que el periodo de producción del material rodante (trenes, metros, tranvías) es largo, la fabricación de un pedido puede llegar a dos años y, aunque CAF haya obtenido recientemente contratos importantes, aún se encuentran en un estadio inicial. Por esa razón se producirá un descenso del nivel de trabajo para el primer semestre de 2013.
Además, actualmente el 83% de la cartera de pedidos de CAF se dirige a otros países, toda vez que el mercado interior se encuentra prácticamente paralizado por la crisis económica en el Estado. A todo ello se suma el hecho de que en las licitaciones de material ferroviario que realizan muchos países se está exigiendo, siguiendo políticas proteccionistas, que la mayor parte de los pedidos se fabriquen en ellos. La empresa guipuzcoana cuenta con plantas en Brasil, México, EEUU, Chile y Francia y los contratos obtenidos en esas zonas son producidos o acabados en esas instalaciones.
"inaceptable" LAB criticó ayer el planteamiento del ERE por parte de la dirección de CAF, algo que consideró "inaceptable" después de que la compañía registrara un beneficio superior a los 100 millones de euros el pasado ejercicio. Además, censuró que con el expediente de regulación CAF "pretende ahorrarse 2,5 millones de euros con dinero público". LAB advirtió de que "si ahora se acepta este camino luego podrán venir medidas más duras" y solicitó que, en lugar de aplicar un ERE, los momentos en que no haya carga de trabajo se dediquen a formación".
De efectuarse el ERE, la planta de Beasain -en la que en julio se aprobó un convenio colectivo con una subida salarial del IPC +0,2%-, se sumaría a los expedientes temporales aprobados en las fábricas de Castejón (Navarra) -donde además ha habido 49 despidos- y Zaragoza.