donostia. El Gobierno Vasco que controla Patxi López es uno de los accionistas de Euskaltel que ha aprovechado la operación para vender la totalidad de su participación y salir definitivamente del accionariado del operador vasco de telefonía y hacer caja en unos momentos en los que cualquier ingreso financiero es recibido por las arcas públicas como agua de mayo.

El Ejecutivo vasco controlaba el 7,45% del capital de Euskaltel a través de las participaciones en manos de EITB, un 5,32%, y el Ente Vasco de la Energía (EVE), con un 2,13%.

En principio la reordenación del accionariado de la compañía telefónica vasca incluye también la venta por parte del Gobierno Vasco a Euskaltel de la red troncal de fibra óptica de Euskadi por unos 68 millones de euros.

Como se recordará, el pasado mes de agosto la Cámara de Gasteiz autorizó al Ejecutivo vasco a vender a la compañía presidida por Alberto García Erauzkin la red pública de telecomunicaciones que Euskaltel ha utilizado en régimen de alquiler desde su nacimiento como compañía.

Esta red de fibra óptica que une las tres capitales de la CAV es básica para mantener el valor de Euskaltel en el mercado de telecomunicaciones.

La salida del Gobierno Vasco del accionariado de Euskaltel no ha dejado la compañía en manos foráneas porque entre Kutxabank e Iberdrola se ha asegurado el control de la gestión y el mantenimiento del centro de decisión en el Parque Tecnológico de Zamudio.

El Gobierno Vasco considera que su presencia en el operador telefónico había dejado de ser estratégica una vez que la compañía ya tiene capacidad suficiente para seguir creciendo en solitario.

Desde el Ejecutivo López se plantea que Euskaltel ya ha cumplido uno de los objetivos fundacionales fomentar la competencia y la liberalización del sector de las telecomunicaciones en Euskadi.

No hay que olvidar que Euskaltel tiene una presencia consolidada como operador en el mercado pues de hecho es líder en algunos segmentos y ha realizado una despligue notable de la red propia gracias a importantes inversiones.:

Un elemento a no olvidar es que la Administración hace caja en un momento de necesidad de inyecciones de fondos. Hasta el momento, Euskaltel pagaba al Gobierno Vasco 3,5 millones al año por el alquiler de parte de la red pública de telecomunicaciones.