La telefonía móvil española entra en una guerra de ofertas
Donostia. Otra consecuencia de la crisis es la caída de la demanda y la apuesta de los consumidores por las ofertas más baratas. Y esto ha llegado a la telefonía móvil que ve cómo los grandes operadores, Telefónica y Vodafone, fundamentalmente, pierden clientes mientras las líneas de bajo coste ofertan tarifas más atractivas. A tal nivel ha llegado el asunto que la filial española de la francesa Orange tiene previsto recuperar la antigua marca Amena con el fin de lanzar a través de ella un operador de bajo coste para competir con las agresivas ofertas de los denominados operadores móviles virtuales (OMV), según informaron a Europa Press fuentes del sector.
Pero mientras llega la nueva oferta de Amena, las operadoras móviles virtuales han entrado en una guerra de precios, favorecida por los cambios regulatorios del sector telefónico. Firmas como Yoigo, MásMóvil o Happy Móvil han lanzado ofertas muy competitivas, al menos teóricamente porque las asociaciones de consumidores consideran que en algunos casos las tarifas publicitadas son engañosas.
La guerra e precios se ha disparado gracias a dos cambios en la normativa. Por un lado, la bajada de los precios de finalización, que es el que se cobran entre las operadoras cuando una llamada se realiza a móviles de un competidor. El precio bajará el próximo año desde los 4 céntimos por minuto hasta los 1,09 céntimos. Esa bajada hace que las llamadas con destino en otros operadores móviles sean mucho más baratas, casi al mismo coste que llamar a las redes fijas, de forma que los operadores tienen mucho más margen para reducir, a su vez, los precios.