Donostia. Todo apunta a que será Caixabank, el banco de La Caixa, quien tome los mandos de Banca Cívica, entidad participada por Caja Navarra, que se vería engullida por la más potente de las antiguas cajas de ahorros, cuatro veces más grande. Juntos formarían un gigante de más de 345.000 millones de euros, líder bancario absoluto en el mercado español y que mantendría además aspiraciones de seguir creciendo. El futuro de cientos de trabajadores queda en el aire debido a las duplicidades de redes y oficinas en numerosas zonas.

Ambas entidades confirmaron ayer en sendas comunicaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que están estudiando la operación. Y lo hicieron de modo simultáneo y con texto muy similar, lo que proporciona una idea acerca de la coincidencia de criterios y de lo avanzado de las conversaciones. Diferentes equipos de la consultora Deloitte, a instancias de La Caixa, llevan estudiando desde el pasado jueves las cuentas de cada una de las cajas. Para ello se desplazaron hasta las respectivas sedes centrales de las entidades, entre ellas la de Pamplona. Asimismo, hace unos días estuvo en la capital navarra Isidro Fainé, presidente de La Caixa, que se reunió con Yolanda Barcina, presidenta del Gobierno foral, y comió con Enrique Goñi, presidente de Banca Cívica. La entidad encabezada por Caja Navarra se ha visto forzada a una nueva operación al no poder cumplir con los requisitos de provisiones y capital que impone el Ministerio de Economía y que superan los 2.030 millones de euros en su caso.

mejor sin ayudas El objetivo de Caixabank, que cerró 2011 con unos beneficios de 1.185 millones de euros, es realizar la absorción sin tener que recurrir a las ayudas públicas directas ni a un esquema de protección de activos. La operación se articularía mediante una ampliación de capital y un canje de participaciones para adecuarse al diferente valor de los títulos de ambas entidades, que cotizan en Bolsa desde el pasado verano.

En esta operación, Banca Cívica aportaría apenas un 9% de la capitalización: su valor bursátil ronda los 1.202 millones de euros frente a los aproximadamente 13.700 millones de euros que pesaría la entidad resultante de su absorción por parte de Caixabank, cuyo valor en bolsa es de 12.522 millones de euros. La participación de Caja Navarra, que hoy posee un 16,1% de Banca Cívica, se diluiría hasta el 1,4% de la nueva entidad.