Bilbao. El empresario vasco Joseba Grajales ha emprendido un nuevo proyecto empresarial en Euskadi relacionado con el sector energético mediante la creación en Vitoria de Fenix Group Development (FGD) orientado, según uno de sus socios en la operación -el exvicelehendakari Jon Azua- hacia el universo del gas, "un mundo que con la aparición de nuevas formas de explotación tiene un potencial de desarrollo importante en los próximos años".

Los citados emprendedores han decidido, según afirma en tono jocoso Azua, "en vez de retirarnos a Marbella" tras el acuerdo que dejaba Guascor en la órbita de la multinacional norteamericana Dresser Rand, en una operación valorada en unos 500 millones de euros, apostar por generar en Euskadi un nuevo grupo empresarial, "algo que Joseba Grajales ya ha hecho otras veces con el impulso de Gamesa Aeronáutica o de Guascor".

La creciente necesidad energética en un mundo en desarrollo ha abierto las puertas, según Azua, a una revolución energética con incidencia en el autoabastecimiento y con el gas no convencional como uno de sus ejes fundamentales. En ese sentido, el Grupo Fenix ve una oportunidad de negocio especialmente en países en desarrollo, donde todavía hay unos 2.000 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad.

La compañía, explica Azua, quiere impulsar desde Euskadi -gracias a un notable esfuerzo inversor cifrado en unos 120 millones de euros en los próximos cuatro años y con especial incidencia en I+D-, nuevas tecnologías de aprovechamiento energético basadas principalmente en el gas, diseño y fabricación de motores policombustibles para generación eléctrica en la gama más pequeña de 150 kw para no entrar en competencia con Guascor, nuevos sistemas de licuefacción, así como poner en marcha un centro de conocimiento para desarrollar nuevas tecnologías y nuevos sistemas logísticos para el aprovechamiento de los recursos gasistas como soporte energético.

Clusterización Para ayudar al desarrollo de FGD, sus accionistas con Grajales a la cabeza, apuestan por clusterizar las actividades económicas asociables con este nuevo mundo del gas desde una plataforma en Euskadi. Para ello, según Azua, va a ser muy importante el desarrollo del I+D y la ingeniería.

Esta nueva iniciativa empresarial surge desde "el saber hacer" de que disponen los máximos responsables del Grupo Fenix, con sede en Vitoria, una corporación que está presidida por Grajales y cuenta con Azua como vicepresidente y con Martin Paituví como director tecnológico. Dispone de cuatro divisiones: Fenix Motor, Fenix Oil & Gas, Fenix Energy y Fenix Mine & Services.

La empresa ya está en marcha y posee concesiones de gas no convencional en Estados Unidos y está presente en el capital de compañías especializadas en algunos de los segmentos en los que va a trabajar, caso de la exploración y perforación con la firma CrossRock Drilling.

En una primera fase impulsarán el diseño de nuevos motores policombustibles de generación eléctrica, así como la reingeniería de plantas de licuefacción de gas móviles capaz de ser instaladas a pie de pozo para hacer más rentable e utilizable el gas extraído de forma que pueda ser utilizado para producir energía en las propias comarcas sin elevados costes logísticos de transporte. Grupo Fenix ha puesto en marcha ya la contratación de personal, fundamentalmente ingenieros jóvenes que completará su formación práctica en las instalaciones existentes en Estados Unidos.

FGD prevé alcanzar en el horizonte de 2017, según su plan de negocio, una facturación de unos 300 millones de euros anuales.