La ministra de Trabajo italiana no puede evitar llorar al anunciar el duro plan de ajuste
En medio de la comparecencia para anunciar los planes de ajuste para su país, Elsa Fornero, ministra de Trabajo de Italia, acabó llorando. Poco antes de hacerlo, esbozó una sonrisa perdida con la que intentar reprimirse. Pero era demasiado tarde. No pudo reprimir sus lágrimas. Mario Monti tuvo que salir al paso de la afectada ministra, que no podía ni hablar, y proseguir él con las declaraciones. Una gris metáfora del papel que le va a tocar interpretar en los próximos tiempos para sacar del atolladero a un país hundido.
Más en Economía
-
El Supremo rechaza que la indemnización por despido improcedente pueda aumentarse en los tribunales
-
Dos trabajadores mueren tras caerse el techo de una obra en Alcalá de Guadaíra
-
Zedarriak identifica la formación y atracción de talento como el reto más urgente para la economía vasca
-
Sapa recibe 2,3 millones del Perte VEC tras alegar contra el rechazo inicial