La familia del Banco Guipuzcoano llora la muerte de Aguirre González

Donostia. El entorno del Banco Guipuzcoano lloró ayer la pérdida del que fuera su presidente durante 21 años, José María Aguirre González, que falleció este pasado domingo en Madrid tras una larga enfermedad contra la que luchó con entereza hasta el último momento. El carismático banquero, hijo del también expresidente de la entidad guipuzcoana José María Aguirre Gonzalo -que ocupó el cargo entre 1956 y 1988-, ocupó el máximo cargo de representación del Banco Guipuzcoano desde la muerte de su padre hasta marzo de 2009, fecha en la que se retiró no por voluntad propia sino por la normativa interna que él mismo había introducido, por la que se impedía seguir en el cargo a los altos directivos al superar la edad de 70 años.

Madrileño de nacimiento pero donostiarra de corazón, a lo largo de su mandato Aguirre González resistió intentos de compra del Banco Guipuzcoano por parte de otras entidades españolas, como Banesto o el propio Sabadell, que finalmente adquirió la entidad el pasado año, después de que su antiguo presidente hubiera dejado el cargo. Aguirre González, que siempre se había mostrado en contra de la venta del Guipuzcoano, admitió una vez fuera de la entidad que la operación del Sabadell había sido "buena en un entorno de crisis".