Donostia. La empresa Financiera y Minera-Cementos Rezola, filial de Italcementi Group, exportó el pasado año un total de 272.000 toneladas de cemento, lo que supone un aumento del 28% respecto a 2009, dentro de un reforzamiento de su actividad dirigida a la internacionalización. Francia fue el país destinatario de estas exportaciones, que supusieron un negocio de 18,2 millones de euros.
La caída de la demanda interna, el retroceso de las inversiones públicas y los recortes en la construcción de viviendas, está impulsando a FYM-Italcementi a optar por los mercados internacionales como Francia, Italia, Gambia y Argelia.
Las ventas de cemento de FYM-Cementos Rezola, que cuenta con dos fábricas en el barrio de Añorga de Donostia y en la localidad vizcaina de Arrigorriaga, alcanzaron en 2010 un total de 77,3 millones de euros, mientras que la actividad de materiales, que lleva a cabo en tres centros de producción de áridos calizos y seis plantas de hormigón en el norte del estado, registró una facturación de 22,5 millones de euros.
En total, las ventas de cemento, hormigón y árido de FYM-Cementos Rezola alcanzaron en 2010 los 100 millones de euros, lo que representa el 52% de las ventas consolidadas de FYM-Italcementi en todo el Estado, que supusieron 176 millones de euros.
Esta cifra de negocio tiene su origen las 922.000 toneladas de cemento que vendió en el ejercicio de 2010 FYM-Cementos Rezola, a las que hay que añadir las 954.000 toneladas de áridos y 193.000 metros cúbicos de hormigón.
Por otra parte, la compañía ha realizado inversiones por valor de 4,4 millones de euros en el periodo 2009-2011 en actividades relacionadas con el cemento, el árido y el hormigón.
Las previsiones para este año establecen una caída en el sector de la construcción del Estado, a pesar del tímido crecimiento económico que se está registrando en el conjunto de la economía, que va a afectar consecuentemente al mercado del cemento.