Donostia. El pasaitarra José Luis Polo toma el testigo dejado por Jenaro Kortajarena -estuvo doce años en el cargo- al frente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Gipuzkoa. El objetivo de su nueva junta es "diversificar la imagen del mundo inmobiliario de Gipuzkoa, que no es solo el San Sebastián del escaparate bonito, de La Concha, sino el San Sebastián diverso" y también recoger la realidad de otras comarcas, como "Goierri, una de las zonas menos afectadas por la crisis, con su dinámica económica propia".

Su junta la componen ocho vocales: Miguel Ansorena, Javier Ganuza, Eva Martínez, Gorka Lamy, Sonia Prudencio, Iñaki Burutaran, Iñaki Cuñado y Nerea González. "Una mezcla de experiencia y juventud" que pretende representar "diferentes sensibilidades y zonas de Gipuzkoa".

El objetivo de Polo y su equipo es que "no solo se hable de esos precios de un Donostia carísimo, que lo es", sino de una ciudad "diversa" en la que también existen Altza, Buenavista, Egia, Gros... y que dibujan una casuística variada que puede ir desde los 7.000 euros el metro cuadrado en zonas privilegiadas hasta poco más de 2.000 en algunos puntos de Altza.

"La realidad de Gipuzkoa es variada, probablemente con precios más altos que en otras zonas del Estado, pero con distintos precios y problemáticas en cada municipio", apunta. Durante cuatro años, su equipo defenderá los intereses de los cerca de 150 agentes de la propiedad inmobiliaria que actualmente operan en Gipuzkoa. Les espera un "nuevo escenario" que exigirá un "reciclaje, porque no se va a vender todo y hay que saber qué tiene que tener una vivienda para que se venda". Polo confía en "fortalecer aún más la ya alta fiabilidad que tienen los agentes inmobiliarios" y sueña con "un mercado equilibrado, dinámico, con una actividad constante".