Ambos proyectos estaban siendo reconstruidos dentro del programa oficial para la organización de los Juegos olímpicos del Mediterráneo en 2012. La decisión de la compañía alavesa se tomó el domingo día 20, por la tarde, justo cuatro días después de que estalla el ‘Día de la Ira’ contra el líder libio por sus 42 años de dictadura. “Para entonces la situación ya era muy preocupante, con disparos, edificios ardiendo y comercios cerrados”, recuerda Dionisio Merchán, presidente de la cooperativa alavesa y ejecutor de la orden de regreso.
