El consejero de Industria, Innovación, Comercio y Turismo, Bernabé Unda, ha firmado este martes tres convenios de colaboración con BBK, Caja Vital y Kutxa para potenciar la financiación a los autónomos y microempresas, incentivar la actividad emprendedora y fomentar el autoempleo, según ha informado el Gobierno vasco.

Los acuerdos están dirigidos a favorecer el establecimiento, la consolidación y la ampliación de microempresas, negocios de autónomos y proyectos de autoempleo con el fin de contribuir al desarrollo del tejido productivo.

Los convenios tendrán un año de vigencia, hasta el 13 de julio de 2011. El consejero los ha firmado en su calidad de presidente de la sociedad pública SPRI, que se compromete a facilitar los servicios de asesoramiento e información a los colectivos beneficiados. Lo hará a través de una web corporativa, así como de jornadas específicas o generales.

Las tres cajas de ahorros, por su parte, se comprometen a estudiar las solicitudes de financiación realizadas por los colectivos beneficiados. En caso de aprobación, articularán las operaciones conforme a sus respectivos servicios financieros. Las cajas también se comprometen a informar, asesorar y prestar los servicios más adecuados para desarrollar las actividades emprendedoras y el fomento del autoempleo. Además, dispondrán de sus redes comerciales de oficinas para que se puedan presentar las solicitudes de financiación de los demandantes.

En esta misma línea de apoyo al emprendimiento, el consejero firmará mañana un convenio de colaboración de similares características con La Caixa.

EMPRESAS UNIPERSONALES

En función de los datos aportados por SPRI, en Euskadi hay cerca de 300.000 personas insertas en el mercado laboral en estructuras empresariales que "tradicionalmente han quedado al margen de los programas de apoyo a la empresa que históricamente se han puesto en marcha" desde el Ejecutivo autonómica.

La actividad emprendedora de autónomos y micropymes se ve, en palabras de sus responsables, "agravada por una serie de factores crónicos en la creación y en la gestión de las empresas, entre los que destacan: barreras administrativas, falta de un plan de empresa, falta de conocimientos y experiencia de gestión empresarial, barreras fiscales, prácticas de cobros y de pagos ineficientes, falta de crédito y acceso a la financiación, escasa actividad innovadora y de protección del conocimiento".

En Euskadi están contabilizados más de 150.000 personas en el régimen especial de trabajadores autónomos y por encima de 25.000 microempresas menores de cinco trabajadores que dan empleo a unos 100.000 trabajadores. La mayoría de las empresas de nueva creación en el año 2009 fueron unipersonales.