DONOSTIA. El Estado de bienestar tal como lo concebíamos hasta antes de la crisis ha pasado a mejor vida. Los ajustes fiscales para cumplir con los requisitos que Bruselas, Washington y los mercados financieros han impuesto para acceder a los planes de ayuda suponen un tijeretazo de imprevisibles consecuencias sociales y políticas para el Gobierno socialista.

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer duros recortes sociales para acelerar la bajada del déficit, como la congelación de las pensiones, la supresión del cheque bebé y la medida con mayor impacto este año: una rebaja media del 5% en los sueldos de los empleados públicos.

El compromiso con Europa de recortar adicionalmente el gasto público en 5.000 millones de euros este año y en 10.000 millones en 2011 ha llevado a estas drásticas medidas, que para el PP son auténticos recortes de derechos que afectan a todos, mientras la izquierda y los sindicatos avisan ya de posibles movilizaciones.

Zapatero compareció en el Congreso para señalar que los nuevos sacrificios resultan "imprescindibles", y aunque admitió que muchos ciudadanos no entenderán estas medidas impopulares, pidió un "esfuerzo nacional y colectivo".

Reconoció además que el ajuste puede restar "algunas décimas" al crecimiento, y avanzó que el Ejecutivo revisará a la baja su previsión para 2011, cuando esperaba que el PIB aumentase el 1,8% .

La medida que supondrá un ahorro más cuantioso, de 2.400 millones en 2010 -casi la mitad de los que se necesita este año- es la rebaja salarial de los funcionarios de las tres administraciones -central, autonómicas y locales- y de los empleados del sector público.

La bajada media este año será del 5%, proporcional a los ingresos, a la que se sumará el recorte del 15% en los sueldos de los altos cargos y miembros del Gobierno y la congelación salarial en 2011.

El Ejecutivo espera que el Congreso, el Senado y los parlamentos autonómicos, así como el Poder Judicial, tomen ejemplo y también rebajen sus sueldos, lo que, según fuentes gubernamentales, elevaría el ahorro a 3.000 millones.

Las pensiones contributivas sufrirán igualmente con este plan, ya que aunque se revalorizarán este año, se congelarán en 2011; no se tocarán las pensiones mínimas ni las no contributivas. Además, los nacimientos y las adopciones que se produzcan a partir del 1 de enero de 2011 no se beneficiarán de los 2.500 euros del conocido como cheque-bebé, una de las medidas "estrella" del Gobierno que entró en vigor en 2007.

El Ejecutivo, que espera un ahorro adicional de 1.200 millones por parte de las comunidades y los ayuntamientos, deberá por otra parte reducir las inversiones del Estado en 6.045 millones en estos dos años. El recorte en 600 millones de la ayuda al desarrollo, la eliminación de la retroactividad en las prestaciones por dependencia -que ahora se cobran desde que se solicitó la ayuda-, o una nueva reducción del gasto farmacéutico mediante la bajada de los precios de los medicamentos no genéricos o la racionalización de las dosis completan las medidas anunciadas para recortar el gasto.

Ante las críticas generalizadas de la oposición a la improvisación del Gobierno, Zapatero insistió en que sólo ha acelerado un plan ya previsto tras comprobar la semana pasada que los mercados no confiaban en el plan de rescate a Grecia y atacaban a los países con mayor déficit como España.

El jefe del Ejecutivo aseguró que el Gobierno hablará con los grupos políticos sobre temas fiscales porque quedan por delante "muchas decisiones", aunque admitió que con algunos grupos el diálogo será más "complicado y difícil".

En respuesta a las críticas de los grupos, se mostró dispuesto a dialogar con el PP sobre la reducción del déficit en todas las administraciones, aunque pidió al principal partido de la oposición "cierta objetividad y rigor", ya que "sube por las mañanas a la Tribuna para pedir el recorte del saldo negativo de las cuentas y por la tarde pide más ayudas y menos impuestos".

Zapatero dejó la puerta abierta a una subida de impuestos para que quienes más ganan hagan un mayor esfuerzo fiscal, y dijo estar dispuesto a hablar de ello más adelante y con calma, porque ayer tocaba reducir gasto. Fuentes del Gobierno señalaron sin embargo que la reforma fiscal no está encima de la mesa y pospusieron sin fecha este debate.

Estas son las medidas anunciadas por Zapatero y el ahorro que, según el Gobierno, supondría:

Inversión pública

6.045 millones

La inversión será el principal punto de ahorro de las medidas. El Ministerio de Fomento será el más afectado por el recorte. De este modo, se producirá un retraso en las obras acordadas de un máximo de un año y una media de seis meses, según José Blanco, con una excepción: la línea de AVE Madrid-Valencia, que entrará en funcionamiento a finales de año.

Funcionarios

2.400 millones

El Gobierno ha anunciado la primera bajada de salarios de los empleados del sector público: un recorte del 5% de media en 2010. El recorte afectará a las tres administraciones y supondrá un ahorro de 2.400 millones este año. Para 2011, los salarios se congelarán aunque el Ejecutivo no ha cifrado el ahorro para 2011. Además, se bajará el sueldo un 15% a los miembros del Ejecutivo español. El Gobierno calcula que si el Congreso, el Senado y los diecisiete parlamentos autonómicos, que tienen potestad para decidir los sueldos de sus empleados, al igual que el Poder Judicial, toman ejemplo de esta medida el ahorro podría llegar a los 3.000 millones de euros.

Pensiones

1.500 millones

El Gobierno ha decidido suspender para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas. La medida afectará a casi seis millones de pensionistas y producirá un ahorro para la Seguridad Social de 1.500 millones.

Comunidades y ayuntamientos

1.200 millones

Las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos también deberán apretarse el cinturón y tendrán que realizar un ahorro adicional de 1.200 millones a los 10.000 que se les asignó en enero.

Cheque bebé

1.100 millones

El Gobierno eliminará a partir de 2011 la ayuda de 2.500 euros por nacimiento o adopción de un hijo que se aprobó hace tres años. Aunque el Ejecutivo no ha cifrado el ahorro, en 2008 el gasto para esta partida fue de 1.200 millones y en 2009 de 1.100 millones.

Dependencia

670 millones

El Ejecutivo ahorrará 670 millones mediante la eliminación de la retroactividad en la aplicación de la Ley de Dependencia, es decir, no se pagarán los meses que han transcurrido desde que el dependiente presentó la solicitud hasta que le fue concedida.

Ayuda al desarrollo

600 millones

El recorte también afectará a una de las grandes promesas de Zapatero: el aumento de la ayuda al desarrollo. Se reducirá en 300 millones este año y otros 300 el próximo. De este modo, el Ejecutivo descarta ahora llegar a dedicar el 0,7% del PIB en 2012 a esta materia. En 2009, esa cifra fue del 0,47% del PIB, lo que colocó a España como sexto país donante.

Medicamentos

300 millones

El Gobierno ahorrará 300 millones mediante la disminución del precio de los medicamentos no genéricos y con patente (la mayoría en el mercado) y la adecuación de las unidades de los envases a las necesidades del paciente. Estas medidas se unen a las puestas en marcha en marzo, valoradas en una reducción de 1.500 millones.