donostia. ACS amortizó durante el pasado año y de forma anticipada una parte de los cuantiosos préstamos que Florentino Pérez contrató para financiar su entrada en el capital de Iberdrola. En concreto, ACS, cuya pretensión de entrar en el Consejo de Administración de la eléctrica ha pasado últimamente al terreno político, amortizó anticipadamente 360 millones de euros, cifra que reduce mínimamente una deuda acumulada en los últimos años para financiar diversas operaciones y que supera los 9.000 millones de euros.
De esta forma, a cierre de 2009, el saldo de los préstamos y créditos con que la compañía que preside Florentino Pérez financia su inversión en Iberdrola se situó en 4.470 millones. El grupo constructor y de servicios realizó esta amortización en el crédito sindicado que firmó en diciembre de 2006 para financiar su compra directa de acciones Iberdrola (alrededor del 7,6% del capital), que se redujo así en un 14,3%, hasta los 2.163 millones de euros. Por otro lado, el préstamo asociado a la participación de alrededor del 5% de Iberdrola que ACS tomó de forma indirecta mediante derivados (equity swaps), se situó en 2.306 millones al cierre de 2009, según datos de la memoria anual de ACS. En esta parte de la financiación, la compañía tuvo que aportar 712 millones como garantías adicionales para cumplir con los ratios de cobertura que incluyen estos contratos, vinculados al valor de mercado de los títulos.
El valor en bolsa Parte de las dificultades financieras de ACS se deben a que el 12% del capital de Iberdrola que controla y que está prendado por los bancos (la garantía de los créditos para la compra de acciones son los propios títulos de Iberdrola), tiene en estos momentos un valor en Bolsa inferior al de endeudamiento y genera una minusvalía latente bastante cuantiosa. No hay que olvidar que ACS compró la mayor parte de su participación en Iberdrola a 9,2 euros por acción y la eléctrica cotiza ahora a 6,255 euros. Además, cuando la acción baja de 9,1 euros, ACS debe ampliar de manera automática y en efectivo sus garantías financieras con los bancos que le financiaron.
Según algunas fuentes, esta deficitaria situación y la conocida pretensión de Florentino Pérez de sentarse en el Consejo de Iberdrola están detrás de la operación impulsada por la Moncloa para eliminar las limitaciones de los derechos de voto en las sociedades anónimas. Si no hay un cambio de última hora, esta eliminación se votará el próximo miércoles en la Comisión de Economía del Congreso.