Donostia. La Dirección General de Trabajo dio ayer el visto bueno al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por el grupo guipuzcoano Jaso, que supondrá la extinción de 132 empleos, casi un tercio de su plantilla total. La mayor parte de las rescisiones de contratos, concretamente 95, se producirán en las dos plantas que la compañía posee en Olaberria (Grúas de Obras) e Idiazabal (Grúas Jaso).

La consecuencia inmediata de la aplicación de este ERE será el traslado definitivo de la producción de Olaberria -planta de menor tamaño- a las instalaciones de Idiazabal. En ellas, donde trabajaban 40 personas, se efectuaban actividades de calderería y soldadura de grúas torre, para el sector de la construcción.

Fuentes de la compañía guipuzcoana aseguraron que, por el momento, la dirección del grupo "no tiene nada previsto" acerca del futuro de la nave olaberritarra.

Jaso mantendrá abiertas tanto su planta zaragozana en la localidad de Fuentes del Ebro, como sus delegaciones en Plasencia (Cáceres), Sevilla y Murcia. Las mismas fuentes explicaron que la aceptación del ERE permitirá al grupo afrontar en mejores condiciones la situación actual del negocio, muy afectado por el parón en el sector de la construcción a consecuencia de la crisis económica. La firma guipuzcoana sufrió un descenso de la producción del 96,7% en los últimos años y una caída de facturación del 75% entre los ejercicios 2006 y 2009, lo que provocó unas pérdidas de 11,4 millones de euros en 2008.

Según informaron las fuentes de la empresa, el ERE incluye el plan social ofrecido por el grupo que recoge una indemnización por despido de 45 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades. Además, se contemplaba la posibilidad de prejubilación para los empleados de más de 58 años de edad, medida a la que se han acogido una docena de trabajadores. El citado plan social también ofrecía una compensación mínima de 8.000 euros para aquellos empleados que llevaran poco tiempo en la empresa.

La compañía destacó que el plan social que acompaña el ERE aprobado ayer contó con el acuerdo de las asambleas de todas las plantillas, excepto la de Olaberria, que se negó a votar, según las mismas fuentes, que aseguraron que, en el caso de que la situación económica de la empresa remonte en un futuro, no se descarta aumentar los puestos de trabajo de nuevo.

La aprobación de este ERE supone la extinción de una treintena de empleos menos que los 161 previstos inicialmente cuando la empresa solicitó esta medida hace medio año.