"Estoy seguro de que Irizar, más pronto que tarde, será muy importante en nuestra nueva organización"
Koldo Saratxaga es un firme partidario de los espacios de libertad de los trabajadores, siempre que éstos sean responsables y se impliquen en el proyecto. Es el modelo que llevó al éxito a Irizar. Ahora lidera la asociación "gbe-ner", que se presentó el pasado jueves en Bilbao
Bilbao. Pese a que se empeñe en desligar su figura de Irizar -"dejé la compañía hace cuatro años y desde entonces he estado en veinte organizaciones. Ya es pasado", enfatiza- son legión los que siguen viendo a Koldo Saratxaga como el líder que triunfó en Corporación Mondragón al revitalizar una de sus perlas de su división industrial, Irizar, cooperativa a la que llegó cuando se encontraba en una situación crítica, con graves pérdidas, con trabajadores desmoralizados, sin un producto definido y con una imagen ante los clientes manifiestamente mejorable, para convertirla en pocos años en una de las firmas más laureada y reconocida internacionalmente, con una envidiable cuenta de explotación y un crecimiento notable.
Hoy, cuatro años después, Saratxaga es el alma máter de gbe-ner elkartea, una asociación integrada por un grupo de diez organizaciones empresariales que comparten un nuevo estilo de relaciones con el que han generado un gran cambio organizacional basado en las personas. Una nueva cultura, una nueva manera de hacer empresa que fue presentada el pasado jueves en Bilbao con una notable ausencia, Irizar, predestinada a ser su fundamental impulsora. "Irizar, en este proceso de un año que llevamos preparando el nacimiento de gbe-ner elkartea, ha entendido que el actual momento de crisis no le permite entrar, si bien más pronto que tarde tendrá un papel tractor importante en nuestra organización. Ni se ha descolgado ni ha habido ruptura de relaciones", subraya.
Algunos opinan que "gbe-ner" puede ser el germen de un nuevo grupo empresarial aunque de momento no lo expliciten.
¡No! Nuestra idea no es llegar al concepto de grupo empresarial ni económico como tal. Hacer más de lo mismo va a dar lo mismo. No tenemos que caer en los errores de otros. No digo que haya uno, dos o varios miembros que compartan recursos y sinergias.
Empresas distintas, sectores diferentes. ¿Es complicado?
Somos ideológicamente plurales y diferentes en cuanto al modelo societario que cada organización decidió en su momento (SA, SL, cooperativa, etc.), así como en el sector en el que actuamos y en cuanto a nuestra procedencia y dimensión. Pero nos une el estilo de relación y la convicción de que es necesario proporcionar un aire fresco al sistema organizativo actual imperante y a las personas. Queremos crear algo que no sea tan sólo economía.
Juntos pero libres. ¿Es algo así?
Sí. Cada organización que forma parte de gbe-ner está en el proyecto porque así lo ha decidido y puede dejar el grupo cuando lo entienda necesario.
¿Están abiertos a nuevas adhesiones?
Por supuesto que sí.
¿Hay lista de espera?
No es tan larga. Hemos recibido innumerables llamadas interesándose por nuestro modelo, preguntándonos "¿qué hacéis?". Pero de ahí a dar el paso es complicado. En nuestro proyecto hay diez sociedades que han visto una oportunidad pero, por norma general, la mayoría de las empresas tienen un sistema caduco, no ven la trascendencia del cambio y siguen con un estilo y relación poco transparente.
¿Les da vértigo?
Tal vez sea vértigo, tal vez comodidad o tal vez falta de iniciativa. Los procesos que vienen marcados en una pirámide aportan muy poco como visión de futuro y abortan los procesos de creatividad.
¿Cuál es su ámbito territorial?
El ámbito de gbe-ner elkartea comprende la Comunidad Autónoma Vasca, si bien podemos y debemos desarrollar nuestros fines fuera de este ámbito.
¿Cree que el mensaje de Koldo Saratxaga, su estilo -como prefiere definirlo- calará desde "gbe-ner", más aún en época de crisis?
Esta nueva era que empieza requiere nuevas referencias y pretendemos transmitir, con humildad, nuestra semilla a quienes quieran escucharnos y acompañarnos. gbe-ner elkartea tiene como misión unir personas abiertas al mundo, con una nueva manera de relacionarse, que generan y comparten, y por ello mismo cooperantes y solidarios, aprendiendo y soñando.
¿Cuál es el "sacrificio", la aportación de las empresas que conforman el grupo?
Hemos creado una asociación sin ánimo de lucro a la que aportaremos el 5% de los beneficios de nuestros proyectos empresariales, así como el 2% del tiempo de las personas que lo integramos para que, a través de proyectos sociales, podamos promover, desarrollar, comunicar e implantar nuestras ideas, nuestra cultura empresarial.
¿Están convencidos del éxito? ¿Era el momento de crear "gbe-ner"?
Una iniciativa empresarial basada en las personas no puede fallar. Alguna de nuestras compañías trabajan incluso al 40% de su capacidad pero no por ello han recurrido a Expedientes de Regulación de Empleo o reducido plantilla. Nuestro concepto empresarial no pasa por ahí. Nadie se ha ido a casa. Eso da sensación de fortaleza, de músculo, orgullo de resistencia e ilusión.
Usted asegura que "gbe-ner elkartea" no pretende ser competencia ni alternativa de nadie pero ¿alguien ha podido ver con cierta preocupación su presentación oficial el pasado jueves?
No somos el germen de ningún grupo empresarial ni competencia de nadie.
Ya se han presentado. ¿Y ahora?
Ahora vamos a trasladar la filosofía de gbe-ner a todos los trabajadores de nuestras organizaciones y a la sociedad en general . Pese a estar más de un año trabajando, está todo por hacer. A partir de ahora pondremos cara y ojos a las cosas.
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