Cinco cosas en las que los jóvenes de la Generación Z ya no gastan su dinero
Nacidos entre mediados de los 90 y principios de los 2010, los centennials están transformando los hábitos de consumo tradicionales
Son jóvenes nacidos entre mediados de los años 90 y principios de los 2010. Se les conoce como Generación Z (centennials) por ser la siguiente a la Generación Y (millennials). Se caracterizan por ser nativos digitales, estar hiperconectados y recibir una fuerte influencia de las redes sociales y de los influencers. Buscan la inmediatez, valoran las experiencias sobre los bienes materiales y están muy preocupados por su futuro laboral.
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Cambio de hábitos
Por su fuerte inclinación hacia la tecnología, la sostenibilidad y la salud, estos jóvenes están redefiniendo sus prioridades respecto al gasto, lo que les lleva a renunciar a cosas que son esenciales para sus padres y abuelos. Algunas de ellas son:
1- Televisión por cable
La televisión tradicional ha perdido interés para la Generación Z, que prefiere los servicios de streaming. Plataformas como Netflix, Disney+ o HBO Max se han convertido en una alternativa más atractiva para los jóvenes gracia a su flexibilidad, a la posibilidad de personalización del contenido y al menor coste por la opción de compartir cuentas.
2- Prensa en papel
La Generación Z prefiere informarse en medios digitales. Blogs, podcasts y redes sociales reemplazan a los periódicos y revistas en papel que muchos jóvenes consideran ya obsoletos. La inmediatez, la interactividad y las diferentes perspectivas que ofrecen los medios online los convierten en la opción más atractiva para una generación que ha crecido con internet.
3- Vivienda en propiedad
En este momento, comprarse un piso se presenta como una meta inalcanzable para muchos jóvenes. El encarecimiento del mercado inmobiliario, las condiciones exigentes para acceder a hipotecas y la necesidad de contar con un alto capital inicial dificultan el acceso a la vivienda. Frente a este panorama, la Generación Z opta por el alquiler o por compartir casa durante más tiempo, priorizando, además, la flexibilidad geográfica y laboral.
4- Lotería y juegos de azar
Las generaciones previas a estos centennials tenían constumbre de invertir dinero en lotería con la esperanza de ganar grandes premios. Lotería Nacional, Quiniela de fútbol, ONCE, Bonoloto, Primitiva o Euromillones son algunos de los juegos de azar más populares. Sin embargo, los jóvenes actuales muestran un claro desinterés por este tipo de tradiciones, hasta hace unos años muy arraigadas en la cultura española. La incertidumbre de estos juegos, sumada al deseo de invertir en experiencias reales o bienes tangibles, ha llevado a esta generación a abandonar esta práctica.
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5- Compras en tiendas físicas
Para la Generación Z, comprar desde casa, comparar precios o leer reseñas es algo de lo más natural. Aplicaciones móviles, redes sociales e influencers juegan un papel decisivio en las decisiones de compra de los jóvenes.
Esta generación valora la rapidez, la personalización y la comodidad por encima de la experiencia de acudir a una tienda física. Aunque aún visitan tiendas para adquirir determinados productos, su comportamiento de consumo gira en torno a lo digital, lo inmediato y lo funcional.
Frente a la tendencia a acumular bienes que tenían las generaciones anteriores, los jóvenes de ahora valoran más vivir experiencias que gastar dinero en cosas materiales.
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Preocupación por los precios
En cuanto a los precios de los bienes y servicios, es algo que preocupa, y mucho, a los jóvenes de la Generación Z. La incertidumbre y los retos económicos a los que se enfrentan les hacen tener una mentalidad prudente y cautelosa desde el punto de vista financiero.
Según la Consultora Estratégica Oliver Wyman en su informe 'Generation Z: Shaping the Future of Consumer Trends', el 51% de estos jóvenes prioriza la relación calidad-precio a la hora de tomar sus decisiones de compra. Además, estas compras no son impulsivas, puesto que el mismo estudio demuestra que un 67% de los individuos de esta generación ahorra dinero de forma activa.