La obra de la estación del Topo de Centro-La Concha encara su recta final

Los trabajos en la estación de Centro-La Concha de la pasante del Topo, la principal de las tres nuevas terminales con las que contará dentro de un año la capital guipuzcoana, encaran ya su recta final. Con el hormigonado terminado, los operarios han comenzado a instalar el revestimiento de acero vitrificado que dará a la estación su aspecto definitivo.

La consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, el alcalde de Donostia, Jon Insausti, el viceconsejero de Infraestructuras y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Páez, y el director general de ETS, Antonio López, han visitado este lunes el interior de la caverna para conocer de primera mano la situación de los trabajos.

El elemento más significativo, según han destacado, es el inicio del revestimiento de las placas de acero vitrificado que darán forma a la estación y que se espera concluya a principios de año. Entonces se comenzarán a instalar los vestíbulos metálicos elevados (las llamadas mezzaninas) que distribuirán a los usuarios a uno y otro andén. “Es la última piel de la misma, la que veremos las personas que utilizaremos el Topo a partir del segundo semestre de 2026”, ha destacado la consejera de Movilidad Sostenible.

Estación principal

La de Centro-La Concha es la principal de las tres nuevas estaciones con las que contará la capital guipuzcoana. Está ubicada a unos 36 metros de profundidad, bajo el espacio comprendido entre las calles Easo y San Martín.

La terminal tendrá tres accesos. Dos de ellos, el de la calle Loiola y el de la plaza Xabier Zubiri, junto al Hotel Londres, están en un estado muy avanzado. En este último se comenzarán a instalar las escaleras mecánicas a principios de año, mientras que en el acceso desde la calle Loiola ya están colocadas y el revestimiento se encuentra al 66% de su ejecución.

En cuanto a la tercera boca, la que partirá de la zona de San Bartolomé, aún no ha comenzado a construirse, a la espera de que el Ayuntamiento donostiarra tome una decisión sobre la urbanización de ese espacio, una vez descartada la construcción de un centro comercial en el cerro.

Benta Berri, la más avanzada

La estación de Benta Berri es la más avanzada. En ese tramo, Lugaritz-Miraconcha, ya ha concluido la obra civil, se han colocado las vías y se han montado ascensores y escaleras mecánicas. Actualmente se trabaja en este espacio en los sistemas de iluminación y protección antiincendios tanto del túnel como de la propia estación. Hecho esto, restarían únicamente los trabajos de señalización y comunicaciones y las ventilaciones de emergencia para que la obra se dé por concluida.

En cuanto a la tercera estación, la que sustituirá al actual fondo de saco de Easo, los trabajos se centran ahora en la colocación de los apoyos sobre los que se asentará la vía que de forma inminente comenzará a instalarse en el tramo Easo-Centro.

Segundo semestre de 2026

La consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, destacó que la imagen que han podido ver hoy es “la del avance, la del final de la obra dura y el principio de los elementos que van a ser visibles cuando las personas bajemos aquí a desplazarnos en Topo. Algo para lo que cada vez queda menos”.

En este sentido, el Gobierno Vasco confía en que la obra completa esté finalizada a lo largo del primer semestre de 2026 para que después Euskotren forme a los conductores que van a trabajar en la línea, lo que se conoce como “marcha blanca”. Así, mantiene la fecha del segundo semestre para la puesta en servicio de la infraestructura que permitirá duplicar las frecuencias actuales y que circule un Topo cada siete minutos y medio, lo que García Chueca consideró “una revolución en la movilidad de San Sebastián y Gipuzkoa” ya que “podremos bajar al Topo sin mirar el reloj”.

La puesta en marcha del nuevo servicio de transporte permitirá, asimismo, recuperar espacios en superficie para la ciudadanía. Así, recientemente se ha abierto al público la plaza Xabier Zubiri, junto al Hotel Londres, “a la que a lo largo de 2026” se le añadirá un nuevo espacio peatonal en la calle San Martín, junto al Buen Pastor, tal y como avanzó el alcalde de Donostia, Jon Insausti.

En el futuro se les sumará la construcción de nuevas viviendas sobre la playa de vías de Easo, dando respuesta a “una gran demanda que tiene esta ciudad”, ha destacado el alcalde.

“Donostia no solo no ha perdido el tren, sino que se sube al tren”, ha dicho Insausti, quien ha destacado que la pasante ferroviaria de 4,2 kilómetros de longitud bajo el centro de Donostia “va a transformar nuestras maneras de movernos en la ciudad”, tanto en lo que a la comunicación interna se refiere como en la relación con los municipios del entorno.

Pero para Insausti esto es “la pieza de un puzle mucho más completo”, porque permite mejorar asimismo “la calidad de vida y la calidad humana” de la ciudad, con el aumento de las frecuencias y la eliminación de la trinchera que supone la actual playa de vías de Easo y el ruido que genera.