Goia se despide abogando por “resistir” y “tener los valores claros”

Sonriente, relajado y hablador. Así se ha mostrado el todavía alcalde de Donostia, Eneko Goia, en el desayuno de despedida a los medios de comunicación que ha tenido lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Donostia.

“Cuando venía hacia aquí para comparecer por última vez como alcalde ante vosotras y vosotros, me ha venido a la cabeza una reflexión que hice en un foro y que me gustaría compartir, porque tenéis un trabajo importante en nuestra sociedad y tenéis que actuar con responsabilidad, como lo intentamos otros desde la posición que ocupamos”. Estas han sido las primeras palabras de Goia en la rueda de prensa previa al desayuno. 

Y desarrollaba esa reflexión. “Todos tenemos la tentación de pensar que lo que sucede ahora es la primera vez en la historia que sucede. Pero no es verdad”.

"Luchar por los valores"

El primer edil donostiarra, que dirá adiós a su cargo tras el Pleno del Estado de la Ciudad del jueves 16 de octubre, ha subrayado la importancia de “tener los valores claros y luchar por ellos” y “no sucumbir a las modas”.

Ante una situación mundial en las que las opciones más extremas están avanzando en muchos países, Goia ha asegura que aunque esta deriva “da un poco de miedo, estamos en un momento de la historia en el que resistir es una virtud”.

Ha evocado las palabras de un escritor italiano, Ignazio Silone, que presentaba una Italia de posguerra, tras la II Guerra Mundial, en la que la “gente convivía con la extrema derecha y la extrema izquierda, vociferando todos a la vez. Ante esta situación los italianos reaccionaron diciendo que todos los políticos son unos granujas y que todos los periodistas mienten y no puedes creer nada”. 

La importancia de la tarea de los medios

Ante este fenómeno, que asegura que se repite, Goia afirma no conocer “cuál es la varita mágica” que permita hacerle frente, aunque lo que tiene claro es que “hay que combatirlo desde la política y desde los medios, con la dificultad que sé que tenéis. Os animo a hacerlo”.

Goia ha querido agradecer a los medios el trato de recibido. “Me he sentido bien tratado aunque, como es normal, no siempre me han gustado vuestros titulares”.

“Quiero agradeceros vuestra cercanía y que hayáis estado aquí”, ha añadido Goia, que ha asegurado que en el Pleno del jueves no podrá evitar la emoción, aunque afirmó estar “tranquilo” al responder su decisión a “una reflexión madurada”.

Respecto a las críticas recibidas tras su anuncio por parte de representantes de otros partidos políticos, en especial de la aposición, ha dicho que “no se esperaba otra cosa” y ha apuntado que así ocurra “no es malo” ya que, ha afirmado, “tenemos puntos de vista, opiniones y visiones de la ciudad totalmente diferentes”.

El último Pleno

El Pleno, ha adelantado, lo va a plantear como un “balance” de los diez años de alcaldía, sobre todo un balance de las principales apuestas del Gobierno municipal. 

“Los principales protagonistas de los cambios son las y los donostiarras y a nosotros nos toca acompañarles”, ha abundado. 

El segundo bloque, ha declarado, se centrará en los principales retos de futuro de la ciudad, a los que hay que enfrentarse sin miedo”.

Posteriormente llegará la despedida, que no es efectiva hasta que el Pleno da el visto bueno a la renuncia.

Después llegará el Pleno de investidura del nuevo alcalde, Jon Insausti, probablemente el día 29, después de que se reciban las credenciales de la Junta Electoral Central de las personas que se incorporen a la corporación, una edil del PNV (Idoia Gracia) y quien sustituya a Jorge Mota, concejal del PP que también renuncia.

Respecto a los paros convocados para el miércoles en apoyo al pueblo palestino Goia avanzado su intención de sumarse con algún gesto.

Ya en el desayuno Goia ha charlado con las y los periodistas, muchos de los cuales se han despedido del alcalde, deseándole suerte en su nueva trayectoria y en sus nuevos cometidos, respecto a los que ya adelantó que "tiene ideas y proyectos", aunque se tomará unos meses para disfrutar de la familia.