Ser alcalde no es sencillo, ni para la quien ostenta el cargo ni para su entorno. Luces y sombras se intercalan en las vivencias de Eneko Goia.
¿Va a echar algo de menos de ser alcalde?
Voy a echar mucho de menos el contacto tan intenso que tengo con la gente que está a mi alrededor, tanto al grupo municipal como a mis más estrechos colaboradores. Han sido diez años conviviendo en una buena convivencia. Eso y la interacción que ser alcalde te permite mantener con la ciudad. No pienso perder el contacto, pero será diferente.
Ha querido dejar claro que el peso de la familia en su decisión ocupa un tercer lugar pero, ¿cuántas veces le han pedido que lo deje?
Bastantes. No solo eso. Al principio hubo incluso una oposición a que fuera candidato. No es algo nuevo. Pero nunca les agradeceré lo suficiente lo que me han aguantado y lo que me han apoyado. Eso es importante para estar aquí. Sin su apoyo no sé si hubiera aguantado.
¿Qué va a hacer Eneko Goia el 17 de octubre?
Pues creo que recoger este despacho para dejarlo listo para el siguiente y dejarle los menos trastos posibles. Lo que hay aquí, en su gran mayoría, se queda, porque son regalos para el Ayuntamiento. Pero mis cacharros me los llevaré. A partir de ahí quiero tomarme un tiempo, hasta fin de año aproximadamente, porque hay que compensar un poco las ausencias de diez años y organizar un poco mi casa.
"Quiero tomarme un tiempo y compensar algo la ausencia de diez años"
¿Y después?
Reflexionar sobre lo que quiero hacer, que no lo tengo decidido. No voy a decir que no tengo ninguna idea, puedo tener distintas aproximaciones y algún proyecto que otro, pero la decisión todavía no la he tomado. Quiero terminar este ciclo, y estoy centrado en eso, para después entrar en una nueva fase y pensar tranquilamente.
No hace falta que de nombres pero, ¿ha habido algún concejal o concejala que le haya sacado especialmente de sus casillas?
Sería feo hablar ahora de eso, pero sí, más de uno y de una. A veces templar gaitas en complicado, porque todos tenemos días mejores y peores. A mí, por ejemplo, determinadas formas de hacer política no me gustan y no las comparto. La provocación no me gusta y a veces me enfado, lo reconozco.
¿Los roces dentro del Ayuntamiento se mantienen fuera?
La verdad es que, dentro de un orden, las relaciones personales que existen en este Ayuntamiento son buenas. Uno recuerda tiempos pasado y no te voy ni a contar. El respeto que hay entre los miembros de la corporación es algo a preservar, y comparando con lo que pasa en otros sitios, ni te digo. Aunque discrepemos radicalmente en todos los temas, o en muchos, hay reglas de convivencia adecuadas.
¿Eneko Goia tras dejar de ser alcalde se volverá a vivir a Aia?
No, me quedo en Donostia. Yo suelo subir mucho a Aia con la cuadrilla, pero me quedaré en Donostia. Todavía hay gente que se piensa que soy de Aia y yo digo que en una quinta parte sí, porque una quinta parte de mi vida la he vivido allí y es un pueblo que adoro. Creo que esto de “sentirse de” no tiene límite, pues yo me siento muy donostiarra y también aiarra.