"Condicionar a toda la ciudad por la circunstancia particular de mi perro me parece un exceso"
Eneko Goia trata de disfrutar de la Semana Grande, con "cierta inquietud porque todo salga bien"
Toca este año un cañonazo en clave solidaria
Este año hay dos actores. Por una parte está la Asociación de Vecinos de Amara Berri, que hace una labor increíble en el barrio desde hace muchos años y en muchos apartados, haciendo comunidad. Es verdad que en este momento, por la situación particular que se está viviendo en Amara Berri con los refugiados de Mali, se están volcando y yo se lo quiero agradecer y creo que este cañonazo también simboliza eso. El Banco de Alimentos de Gipuzkoa lleva años realizando una labor encomiable para dar respuesta a las necesidades que hay en nuestro territorio. Representa muy bien el espíritu de nuestra ciudad.
"Tenemos que responder a las distintas necesidades de vivienda, en especial la de los jóvenes”
¿La Semana Grande es para Eneko Goia un sueño o una pesadilla?
Desde la posición de alcalde siempre se tiene una responsabilidad y cierta inquietud porque todo salga bien, porque no pase nada. Pero también procuro disfrutar de las posibilidades que ofrece la Aste Nagusia, aunque lo haga ya en la manera que me corresponde a la edad que tengo.
¿Es el alcalde de helado antes o después de los fuegos?
Normalmente antes, porque después suele haber unas colas impresionantes. Pero reconozco que el ritual no lo cumplo a rajatabla.
¿Un sabor?
Stracciatella o algo que tenga chocolate.
¿Tiene perro el alcalde de Donostia? Lo pregunto por la solicitud de anulación de los fuegos por el malestar que generan a los animales.
Lo he tenido. Ahora no lo tengo porque, lamentablemente, falleció porque era mayor. Yo no condicionaría a toda una ciudad por la circunstancia particular de mi perro, me parece un exceso. Nos lleva a un camino en el que si ya no estamos dispuestos a tolerar ninguna molestia, no vamos a hacer nada. Aquí la proporcionalidad, como lo es en todo, es un criterio importante que no hay que perder.
¿Hay algún acto al que le gustaría ir y al que no puede acudir por su cargo?
No. Afortunadamente puedo participar en todos los actos que se programan. No tengo mayor problema.
¿Echa algo en falta en Semana Grande?
La verdad es que no. Creo que es completa, con 400 actividades previstas y con la participación de muchos agentes de la ciudad, que es lo que para mí hace que merezca la pena. Te da ocasión a disfrutarla según tus gustos, se puede elegir, hay mucha opción.
¿Encuentra huecos para disfrutar de la fiesta con familia y amigos?
Sí, aunque con la familia cada vez menos, porque ya pasan de mí. La edad en la que están mis hijos es lo que tiene. He ido mucho a gigantes y cabezudos, pero ya no toca. Con mi mujer sí que voy a algunos actos, como al Festara!.
Un llamamiento del alcalde ante estas fiestas.
Que las fiestas son para disfrutar, para pasarlo bien. Lo que espero es eso, que lo pasemos muy bien y que actuemos con responsabilidad para que no haya que lamentar nada. Todo el mundo es bienvenido para disfrutar, siempre que lo haga desde la responsabilidad y el respeto.
¿Se toma el alcalde de Donostia un descanso tras la Semana Grande?
Sí. Cuando otras ciudades toman el relevo de la fiesta.