El Aquarium donostiarra ha recibido una media de 3.000 personas al día esta Semana Santa, sumando un total de 15.508 visitas entre el jueves 17 y el lunes 21 de abril.
Aunque por poca diferencia, el día en que más personas se acercaron al templo del mar fue el sábado, con 3.436 visitas. Le siguen el viernes, 3.432 personas, el domingo, con 3.341 y el jueves, con 3.050. El lunes, con 2.249 visitas, fue la jornada menos frecuentada.
Para poder dar respuesta al interés que el Aquarium despierta entre quienes visitan Donostia, su horario de atención al público se ha ampliado, funcionando de forma ininterrumpida de las 10.00 hasta las 20.00 horas de la tarde, aunque la mayor parte de las visitas se han efectuado entre las 11.00 y las 13.00 horas, por la mañana, y entre las 16.00 y las 18.00 horas, por la tarde.
Con idéntico fin, ofrecer un servicio adecuado a los visitantes, el Aquarium donostiarra también reforzó su plantilla de atención al cliente.
Cifra similar a 2024
La cifra de visitantes recibidos en el Aquarium en la Semana Santa de 2025 es similar a la de 2024.
El pasado año el Aquarium dio la bienvenida a 15.249 personas, cifra ésta que ya suponía un incremento del 10% respecto al año anterior y que ha vuelto a subir.
También en 2024 el día con menos visitantes fue el lunes, dato éste que se repite por que esta jornada no es festiva en diversas comunidades autónomas del Estado.
Nuevos habitantes
Como ya viene siendo habitual, Txuri y Conchita, los tiburones toro que nadan en las aguas del gran acuario, han sido una de las principales atracciones.
Pero este año los nuevos habitantes del Aquarium, las rayas águilas de mar nacidas en las instalaciones, y las nuevas especies del río Amazonas han despertado asimismo la curiosidad de las miles de personas que se han acercado al que es uno de los grande atractivos turísticos de la ciudad.
Recientemente nacieron en el oceanario donostiarra seis ejemplares de rayas águila mar, un nacimiento que fue recibido con gran satisfacción por los responsables de esta instalación.
Como informaron hace poco más de una semana, esta especie “cautiva a los amantes de la vida marina por su belleza y singularidad”.
El nacimiento de estas rayas fue posible “después de un largo proceso llevado a cabo en las cuarentenas y gracias al compromiso y la dedicación del personal del equipo de biología”. Las recién nacidas fueron trasladadas a un acuario especialmente habilitado para ellas, donde han hecho las delicias de los visitantes.