Eguzki pide que se coloquen menos toldos en Ondarreta este verano

Aunque quedan todavía algunos meses para que se de el pistoletazo de salida a la temporada de playas, su preparación se ha iniciado mucho antes.

Ante la proximidad del sorteo de toldos y parasoles en las playas de Donostia, que tendrá lugar el 20 de marzo, el colectivo ecologista Eguzki ha hecho pública la propuesta de reducir el número de toldos que se colocan en el arenal de Ondarreta.

Este ha sido un tema que ya provocado controversia entre los bañistas que acostumbran a acudir a la playa antiguotarra, que se han quejado en reiteradas ocasiones de que la instalación de toldos ha dejado sin espacio a quienes no los tienen.

Ante el problema de falta de espacio que se da en Ondarreta, en especial cuando sube la marea, desde Eguzki se ha cursado al Ayuntamiento la solicitud de reducir el número de parasoles y toldos “para garantizar el disfrute y el uso público y gratuito de dicha playa”.

Menos arena para el disfrute público

Y es que, subrayan desde Eguzki, cuando coinciden factores diversos (buen tiempo, marea alta y fin de semana, por ejemplo) la playa se queda pequeña, “Si a estas circunstancia le añadimos la aparición de piedras en una gran extensión y que los toldos ocupan la zona más útil del arenal, los problemas de convivencia entre los usuarios están servidos”, han destacado desde el colectivo ecologista.

Eguzki ha recordado que el pasado año la Guardia Municipal “tuvo que intervenir en varias ocasiones para moderar las discusiones derivadas por la falta de sitio”.

Un 10% menos

Ante eta situación, Eguzki ha propuesto al Consistorio que reduzca, “como mínimo un 10%, el número de carpas, sombrillas y toldos que se van a sortear”, lo que supondría quitar 70 de las 718 unidades que se colocan en Ondarreta.

Eguzki sugiere, por resultar más sencillo, que la eliminación comience por los elementos que “se alquilan por días sueltos”.

“No hay que olvidar que estamos inmersos en pleno cambio climático, lo que está suponiendo un incremento del nivel del mar”, han incidido desde Eguzki.

Estos efectos se dejan notar en las playas, de ahí que no sean esporádicos los episodios en los que los toldos aparecen rodeados de agua.

Y es que, han subrayado desde el colectivo ecologista, “el disfrute gratuito de las playas es un derecho amparado por la Ley de Costas al tratarse de un dominio público”.

Ante esta realidad, aseguran, el Consistorio donostiarra debería “asegurar ese derecho”, para lo que tendría que efectuar “un pequeño recorte en el número de parasoles”, decisión de la que, a su entender, se beneficiarían “todos los usuarios”.