En familia, en pareja, en cuadrilla. Varios miles de personas han marchado hoy, 8 de marzo, en Donostia, con motivo del Día Internacional de la Mujer, para defender el feminismo y la igualdad efectiva de derechos entre hombres y mujeres. La manifestación de Donostia ha sido la más numerosa de las muchas que se han llevado a cabo a lo largo de todo el territorio: cuando la cabeza de la marcha asomaba a la altura de La Perla, la cola apenas acababa de terminar de salir del túnel de El Antiguo (de allí ha salido a las 12.30 horas) para adentrarse de lleno en el paseo de La Concha.
Ha sido un mensaje de alerta ante movimientos reaccionarios e involucionistas. "Cada vez que el movimiento feminista da un paso al frente, recibimos una ola de reaccionarismo", ha sentenciado el manifiesto leído al final de la marcha.
El momento cumbre de la manifestación ha sido la entrada en el Boulevard de Donostia, con la imagen de una marea morada ocupando los cuatro carriles asfaltados, encabezada por una batucada y al grito de "Gora Borroka Feminista!", que se ha erigido en el lema central de una reivindicación que, en su seno, escondía otras muchas. El rechazo al fascismo y la ultraderecha ha sido también un elemento central de la marcha: "Faxismoaren aurrean, Ausardia eta Aliantza Feministak!".
Varios cientos de hombres
Otro de los aspectos destacables en la multitudinaria manifestación de Donostia ha sido la incorporación natural y discreta de un número creciente de hombres, acompañando a sus familias o amigas. El 8M no es día para estadísticas, pero han sido varios cientos y es razonable establecer una horquilla de participación masculina en la marcha de hoy por encima del 10%; claramente por debajo del 20%, sin duda, pero quizá no lejos de un 15%.
Ha sido también una marcha sin protagonismos personales, de personas anónimas, en la que sí han marchado a título personal algunas figuras relevantes de la política guipuzcoana. Pero lo importante ha sido la voz del feminismo, con un mensaje que ha sonado sereno y convincente, y en el que apenas ha habido pinceladas para el desencuentro entre corrientes feministas en relación a la posición sobre la identidad de género de las mujeres trans.
Euskal Herriko Mugimendu Feminista ha sido el más explícito en este sentido, con una pancarta que señalaba su posición: EH-ko Mugimendu Feminista Anti-Terf (acrónimo del término inglés trans-exclusionary radical feminist)-a da! Y también otra que decía: "Transfoba bada, ez da feminista".
La 'cena de Manolo'
Se han podido escuchar y ver mensajes en contra de la pornografía, la explotación sexual, con lemas como Sexua ez da eskubide bat; mensajes también contra la brecha de género; referencias a Gisèle Pelicot y su llamamiento a que "la vergüenza cambie de bando". Entre los lemas: "Vivas y libres: Berdintasuna"; o una pancarta en la que se podía distinguir claramente el "Matxirulo, Entzun, pin pan pun"; o el grito coral "Manolo, Manolo, ahora te haces la cena tú solo". Y otros como "Tu silencio nos está matando"; o "el feminismo no son mujeres contra hombres, es gente contra prejudicios". U otro en el que Donostiako Asanblada Feminista definía la libertad como la "ausencia del miedo".
Una de las pancartas más grandes, sino la mayor, la han lucido miembros de la Casa de las Mujeres de Donostia, con la siguiente leyenda: 15 años de Transformación Colectiva; y vistiendo algunas de sus integrantes petos reivindicativos donde se podía distinguir la leyenda "necesitamos una casa más grande".
"Logros impensables"
A la llegada al Boulevard, se ha procedido a la lectura de un manifiesto de alto contenido ideológico que ha abordado infinidad de temas de orden local e internacional. Un manifiesto que ha arrancado denunciando la "opresión, agresión y subordinación que sufrimos las mujeres trans y bolleras". Y en el que se ha dibujado un "movimiento feminista cada vez más fuerte" frente a un "sistema cisheteropatriarcal, capitalista, colonial y racista" que "sigue refundándose".
También se ha alertado del "aumento de la extrema derecha, del fascismo y de las actitudes reaccionarias en diferentes ámbitos y sectores; en las redes sociales, en la prensa, en la calle, en los discursos y en las propuestas políticas. También en sectores de la izquierda estamos viendo contrariedad con el feminismo y el aumento de los discursos racistas".
Se ha valorado que "el trabajo y la lucha que venimos realizando año tras año desde el Movimiento Feminista nos ha llevado a ganar logros impensables hace unos años", pero también se ha alertado de que, "cada vez que el Movimiento Feminista da un paso al frente, recibimos una ola de reaccionarismo por parte de quienes ven tambalearse sus privilegios".