El Ayuntamiento de Donostia ha dado hoy un paso adelante para cumplir una demanda largamente formulada en el barrio de El Antiguo, al aprobar el proyecto actualizado para la construcción de un ascensor que servirá para superar el desnivel existente entre Escolta real y el número 21 del Paseo de Hériz.
Este es un proyecto con distintas etapas, ya que el conjunto de la intervención contempla la construcción de cuatro elevadores.
Según ha explicado hoy el alcalde de Donostia, Eneko Goia, estaba previsto que a este primer tramo le siguiera el cuarto.
De momento, el único que cuenta con un proyecto de ejecución es el primer ascensor, un proyecto con un presupuesto de 1.354.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses.
Tres tramos con anteproyecto
Los otros tres tramos, ha recordado Goia, cuentan únicamente con un anteproyecto.
El Consistorio, ha añadido, había establecido un orden de prioridades a la hora de acometer esta intervención de cuatro piezas, que contemplaba que a la primera le siguiera la cuarta, que llega hasta el Seminario.
“Hay otros dos tramos intermedios más cortos, pero el que en realidad daba un servicio más importante era el cuarto”, ha aclarado el primer edil donostiarra.
Pero respecto a este tramo hay “una incertidumbre a despejar”, el que afecta a los suelos del colegio Larramendi.
El centro escolar se ha unificado con Santa Teresa y Jesuitinas, siendo la sede central la de Santa Teresa, en Igara, a donde acabarán pasando la totalidad de las y los estudiantes.
“Qué sucederá con el colegio Larramendi en este momento no está claro. En su día trabajamos con ellos una solución que dieron por buena, pero después a la vista de que el colegio quedaría en desuso, esa solución se ha puesto en cuestión”, ha señalado Goia.
En consecuencia, ha abundado, queda saber “cómo se resolverá esa incógnita” para avanzar con el proyecto del cuarto ascensor que el orden de prioridades del Ayuntamiento “era el más importante después del primero”.
El primer tramo toma marcha
Este primer tramo, de inminente ejecución, conectará Escolta real 26 con Paseo de Hériz 21, superando un desnivel de 15 metros con un elevador con una capacidad prevista para 20 personas.
Cuando los cuatro ascensores sean una realidad en funcionamiento, se conseguirá salvar un desnivel total de 52 metros.
El arranque de esta intervención ha sufrido diversos retrasos motivados, en parte, por los problemas surgidos a la hora de llevar a cabo la expropiación de los terrenos necesarios.