Donostia – Tres centenares de drones dando forma a figuras típicas navideñas y a los símbolos más icónicos de Donostia sobrevolaron ayer la bahía de La Concha para dar paso al encendido navideño en un espectáculo que congregó a miles de personas.

El Ayuntamiento donostiarra, a través de Fomento de San Sebastián, se volcó con el encendido de las luces, que encomendó a los deportistas guipuzcoanos Iñigo Llopis, Fernando Mitxelena, Pau Etxaniz, Miren Lazkano y Maialen Chourraut, todos ellos participantes en los Juegos de París de este año. Olímpicos y paralímpicos se reunieron en la terraza del Ayuntamiento, donde también actuó el músico donostiarra Mikel Erentxun.

Tras él, los 300 drones aparecieron en formación sobre la bahía para, a partir de ahí, componerse y descomponerse en tramas y figuras lumínicas de colores. Olentzero fue uno de los primeros en saludar al público, que pudo ver cómo los artilugios voladores formaban estrellas, bolas y árboles de Navidad. Hubo también guiños a los relojes y las farolas de La Concha, a su famosa barandilla y al Peine del Viento de Chillida.

Sus figuras sucedieron una tras otra, aunque hubo dos momentos especiales que se llevaron los mayores aplausos: cuando surgió con todos sus colores el escudo de la Real Sociedad y cuando un corazón de luces rojas apareció sobre la palabra Valencia en una tarde otoñal de tiempo primaveral.

La empresa Flock Drone Art, referente español en este sector, fue la responsable de este espectáculo, el primero que hace centrado en la Navidad, y al que ha llamado Izar distira-Brillo de estrellas.

El espectáculo hará que hoy, sábado, volvamos a mirar al cielo con una segunda y tercera parte con forma de otros dos shows, Un regalo de luz (18.30 horas) y Navidades del mundo (19.45 horas), concebidos por la empresa italiana Pyroemotions y la húngara Europe Visual Group, respectivamente.