Con la llegada del verano llega también la época del año en la que se multiplica la oferta cultural. La Semana Grande es un punto focal de esta oferta, pero el concejal de Cultura, Jon Insausti, quiere mirar más allá.
A la hora de diseñar el programa cultural de verano las y los donostiarras son la referencia?
Son nuestro foco y todo lo que diseñamos lo hacemos pensando en el bienestar y el disfrute del tiempo de ocio y cultura de la ciudadanía de Donostia. Es verdad que eso despierta interés fuera y tenemos que tener la capacidad de enseñarlo con orgullo, porque la cultura es parte de lo que somos. Pero también tenemos que tener la capacidad de gestionar la atracción que genera nuestra autenticidad.
"Tenemos que ser capaces de gestionar la atracción que genera nuestra autenticidad"
El verano no es solo Semana Grande
No, no es solo Semana Grande. La ciudad en verano goza de mucha oferta cultural y festiva con gran presencia de la música en vivo en los escenarios de la playa del Jazzaldia, en Sagüés en Semana Grande, la Quincena Musical, etc. Además, existen promotores que complementan de muy buena forma la oferta musical, desde la música electrónica con Dantz a actividades como Musika Parkean o el festibal Boga Boga. No hay que mirar solo a Semana Grande, sino mirar la foto entera y ver qué huecos quedan por llenar, qué disciplinas o qué gustos musciales, y completar esa oferta. Generar alianzas nos hace mejores.
¿Qué destacaría Jon Insausti de la oferta cultural de los próximos meses?
Este verano tenemos una buena oportunidad de profundizar en lo que somos. La exposición de Chillida en San Telmo es un ejemplo de ello. La aportación de San Telmo al año Chillida es excelente. Desde la parte más festiva, la Semana Grande tiene mucho peso en el tiempo libre de las y los donostiarras que se quedan para disfrutar de la ciudad. Muestra de ese profundizar en lo que somos sería también el concierto de Izaro en el Jazzaldia o la actuación de Kresala en la Quincena.