Si hay un elemento icónico en Donostia, ese es la barandilla de La Concha, un motivo dibujado miles de veces y copiado, hasta la saciedad, para realizar joyas u objetos decorativos.
Por ese motivo, el Ayuntamiento decidió en su día sortear tramos de esta barandilla entre los ciudadanos que así lo soliciten cuando se retira o se sustituye por algún motivo.
Para poder realizar este sorteo es necesario previamente trocear la barandilla, un trabajo que le fue adjudicado el pasado mes de febrero a Juan José Pacheco Revuelta, una empresa de Barbate que iba llevar a cabo esta tarea con un coste de 47.190 euros y un plazo de ejecución de ocho semanas.
Pero han pasado las semanas e, incluso, los meses, y los trabajos no han sido ejecutados. Por este motivo, el Gobierno local aprobará mañana resolver el contrato del despiece de la barandilla por “incumplimiento de la obligación principal” de dicho contrato.
Nueva convocatoria
Como consecuencia de esta decisión resulta obligado volver a sacar a licitación este trabajo. También mañana la Junta de Gobierno dará luz verde a este trámite con consideración de urgencia.
En esta ocasión procederá a encargar el trabajo con un coste de 54.917 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución de doce semanas desde la formalización del contrato, aunque si el plazo de ejecución ofertado es menor a doce semanas se tendrá en cuenta este plazo inferior.
Los trabajos deberán de efectuarse en las instalaciones de la empresa adjudicataria, de ahí que se incluyan en el contrato, además de las labores de despiece de la barandilla, el embalaje, carga y transporte de los módulos que se guardan en los almacenes municipales.
La barandilla
Los tramos de barandilla tienen, normalmente, cinco cuerpos, por lo que resulta necesario trocearlos para poder proceder a su sorteo.
El primer sorteo de este singular elemento se efectuó en 2018. Entonces se sortearon un total de 225 piezas con un coste de 145 euros. Una tramo de esta barandilla luce en Lepe y otro ha viajado aún más lejos, a Taki, en Japón.