El Gobierno de la ciudad dará luz verde el martes, día 21, al contrato de obras para la restauración de la fachada del edificio de ikastola Orixe de Zuloaga, respondiendo al proyecto redactado Zetabi arkitektura bulegoa.

La actuación está calificada “obra para seguridad” y nivel de urgencia tipo 1, “muy urgente”.

El proyecto permitirá restaurar la fachada principal del edificio, que es la que presenta un estado más grave, aunque en el proyecto también se señala que el resto de las fachadas requieren de una intervención de similares características.

Según se indica, el estado de la piedra de las fachadas es “realmente preocupante” y presenta “una caída continua de arenilla lo que puntualmente se traduce en pérdidas de trozos de mayor porte”, en especial hacia la calle Aldamar.

El estado de la piedra de la fachada es "realmente preocupante" y presenta "una caída continua de arenilla y, puntualmente, "de trozos de mayor porte"

En 2022 ya se procedió a colocarlos redes de seguridad en la fachada principal con el objeto de recoger los cascotes.

El importe de la intervención, IVA incluido, asciende a 376.187,14 euros, con un plazo de ejecución de seis meses.

La financiación de las obras corresponde en un 60% al Gobierno Vasco y en un 40% al Ayuntamiento. Las obras, en consecuencia, no podrán adjudicarse hasta que se r reciba la resolución de concesión de subvención.

Una obra necesaria

El Concejal de Ecología y Proyectos Urbanos del Ayuntamiento de Donostia, Juantxo Marrero, ha expresado su satisfacción porque se vaya a acometer una reforma tan necesaria. 

“Ya le tocaba al edificio Zuloaga que ocupa la ikastola Orixe ser restaurado”, ha insistido Marrero, que ha recordado que pese a que el bloque ya fue objeto de una restauración en 2007 la caída de elementos de la fachada ha continuado.

El edil de Proyectos Urbanos ha destacado que la intervención pretende garantizar la seguridad a la par que respeta los elementos originales de este edificio.

La intervención

La reforma de un edificio que tiene un grado de protección C en el PEPPUC, que comprende “los elementos a los que se reconoce su valor individual” y del que quedan excluidos los levantes autorizados en 2003.

Zetabi, tras realizar un estudio en profundidad del estado del edificio y de los materiales con los que está construida la fachada, ha presentado un proyecto que comienza con la retirada de la red de seguridad, para posteriormente proteger los huecos de las ventanas antes de iniciar un tratamiento que conlleva, entre otras acciones, “eliminar las colonizaciones bióticas” y sanear las zonas afectadas.

Se tendrán que sustituir las juntas por otras de mortero de cal hidráulica.

Posteriormente se seleccionarán las piezas a sustituir o restaurar, según sea su estado de degradación.

Los sillares que tras ser saneados presenten fallas importantes que afecten a su estabilidad se suplementarán con injertos, mortero de imitación o piedra natural similar a la existente.

También se revisarán y se repararán si hace falta, las cornisas cubiertas de zinc y se acabará el trabajo con el sellado de las carpinterías.

De este modo se pretende “frenar la degradación del material pétreo”.