La firma de moda Versace invita a conocer la belleza oculta de nanopartículas de oro sintetizadas en laboratorios del CIC biomaGune de Donostia, a través de unas imágenes científicas conseguidas por el profesor de Ikerbasque Luis Liz Marzán.
Según ha informado este viernes el centro de investigación donostiarra en un comunicado, estas imágenes forman parte de "una serie experimental" que Versace ha publicado en "un proyecto editorial en redes sociales" sobre el concepto de la belleza a distintas escalas, "en formas poco convencionales y lugares inesperados".
La publicación de la conocida marca de moda incluye, entre otras, un conjunto de imágenes obtenidas mediante microscopia electrónica en dependencias del Centro de Investigación Cooperativa en Biomateriales de la capital guipuzcoana y laboratorios de las universidades de Vigo (Galicia) y Amberes (Bélgica).
Moda y nanociencia
El CIC biomaGune ha explicado que "la unión entre el mundo de la moda y la nanociencia" ha sido posible gracias a la doctora y comunicadora científica Laura Tripaldi, autora de un artículo sobre la historia y las propiedades de los coloides de oro, nanopartículas del preciado metal dispersas en un líquido, que ha sido incluido en el proyecto publicado por Versace.
Tripaldi precisa en su artículo que las nanopartículas de oro, constituidas por varios miles de átomos, presentan cambios en sus propiedades a medida que pasan de la macro a la nanoescala.
Agrega que el color del material también cambia en función del tamaño y forma de las partículas que lo componen, pese a que la sustancia en sí sigue siendo la misma.
El profesor Liz Marzán, pionero desarrollar métodos de fabricación y modificación de la superficie de las nanopartículas de oro y plata, para mejorar sus posibilidades de aplicación, ha indicado por su parte que "una nanopartícula de oro está formada por átomos de oro en su estructura cristalina, que necesita tener moléculas adsorbidas en la superficie para poder estar dispersos en un líquido, es decir, para formar un coloide".
La luz, factor relevante
El investigador de Ikerbasque, que trabaja en diseños de crecimiento de diferentes tipos de nanopartículas con diversas formas y cuyas publicaciones científicas tienen repercusión internacional, ha destacado que "manipulando la geometría de las nanopartículas se puede variar a voluntad sus propiedades ópticas plasmónicas".
"La luz interacciona con ellas de manera diferente de lo que lo hace con metales de mayor tamaño -subraya Marzán-, de manera que, en función del metal, el tamaño y la geometría de la nanopartícula, un determinado color de la luz provoca una oscilación en los electrones y absorbe una frecuencia específica de luz visible".
"Belleza camaleónica"
El resultado de las imágenes obtenidas del valioso metal es una especie de mosaico de "belleza camaleónica" y "facetas inesperadas", sugiere en su publicación Versace, algo que el científico define como "formas sorprendentemente regulares, de tamaño uniforme y aspecto perfectamente geométrico, dispuestas espontáneamente en bellos patrones regulares".
Al margen de su belleza estética, estos hallazgos tienen aplicaciones en numerosos campos de la salud, entre los que Marzán destaca "la detección específica y muy sensible de metabolitos que participan en la comunicación entre bacterias o en sistemas tumorales", para "la detección exacta de la distribución de las células en un sistema tridimensional" o para distinguir células tumorales de células sanas".
El profesor avanza que continuará manipulando "el encanto del oro en el nanomundo" porque permitirá "abrir puertas todavía inesperadas en el diseño de métodos terapéuticos más efectivos y en la consecución de la tan ansiada medicina personalizada"..".