El grupo municipal de EH Bildu en Donostia presentará el lunes una interpelación al Gobierno municipal para que explique los motivos por lo que siguen en pie el cerramiento de la terraza del albergue Koisi Hostel del paseo de Hériz 38, dotado de una barra de hostelería, dos elementos que, según la formación, no están autorizados.
"El uso de elementos no autorizados en la licencia del Koisi Hostel es causa de las molestias que padecen los y las vecinas", asegura EH Bildu en un comunicado, en el que recuerda que las "denuncias por los ruidos" generados por el establecimiento "son constantes" desde su apertura en 2016.
El comunicado señala que la terraza, convertida en espacio cubierto "pese a no permitirlo la licencia", y la construcción de una barra de bar sobre este elemento aterrazado, "son un foco de ruidos y molestias".
Por ello, pide al Gobierno Municipal en la interpelación que "aclare qué medidas ha tomado y por qué no restituye la legalidad urbanística y, con ello, la tranquilidad al vecindario".
Según refieren los vecinos en sus denuncias, dice EH Bildu, la licencia de Obra Mayor 47/2016 no concedía autorización alguna para el cierre de dicho espacio aterrazado y concretaba que no podía cerrarse. "Desde el punto de vista urbanístico, la autorización de cierre en elementos abiertos como el referido supone un incremento de la edificabilidad", dice la formación de la oposición, que denuncia igualmente la construcción de una barra de bar sobre el citado chill-out, sin las oportunas licencias, ni de construcción, ni de actividad, por lo que "no es legalizable".
"¿En qué situación administrativa se encuentra el cierre de la terraza? ¿Respeta el mismo los términos legales?", preguntará EH Bildu en la comisión de Desarrollo y Planificación del Territorio.
El Hostel Koisi dispone de más de 130 camas, además de bar abierto al público.
Albergues
En los últimos años, en la capital guipuzcoana han abierto otros albergues, que no han generado problemas al vecindario. Por ejemplo, el Koba Hostel, en la calle Carquizano de Gros, con 66 camas repartidas en once habitaciones. También funciona desde hace unos años A room in the city, en el antiguo convento de las Reparadoras, entre la calle San Bartolomé y Easo, así como el Down town river, en la calle San Martín. Además, hay tres de propiedad municipal: La Sirena, de Ondarreta, con un centenar de plazas en 100 habitaciones (que se usa también en invierno para personas sin hogar), Ulia (62 camas en bungalows) y Uba, con capacidad para 170 personas.
