Unos 60 trabajadores de la empresa municipal de transporte Dbus se han concentrado al mediodía de este lunes en el Boulevard, junto a la casa consistorial, para reclamar la readmisión de un conductor despedido por "comportamientos injustificables". Así lo aseguró la dirección la pasada semana, que negó las afirmaciones del comité de empresa, que había aludido a "retrasos" continuados por cumplir a rajatabla las normas de tráfico y otras, según el informe que ha justificado la expulsión.

En la concentración han estado presentes delegados de todos los sindicatos de la compañía (UGT, Kurpil, LAB y ELA) así como otros trabajadores de la empresa. El presidente del comité de empresa, Mikel Castro (UGT), ha emplazado a la dirección de la entidad a dar a conocer el informe que motiva la expulsión con el fin de aclarar los motivos por lo que ha tomado la decisión de rescindir el contrato indefinido del chófer, con 17 años en la compañía.

Los asistentes a la protesta han mostrado carteles con lemas de "Despidorik ez" y ha hecho sonar silbatos. Por su parte, algunos autobuses que han pasado junto a los concentrados han tocado sus bocinas.

"Retrasos e ir al baño"

Castro ha asegurado que lo que han podido leer en el expediente de expulsión los representantes de los trabajadores se refiere "a retrasos y a ir al baño y nada más" y desconocen a qué "comportamientos injustificables" se refirió la dirección la pasada semana.

"La empresa sigue en su trece y no da su brazo a torcer, por lo que decimos que si hay algo más que el informe, que lo comparta", dijo Castro, que manifestó "ser el primer sorprendido" de la situación, ya que la dirección empezó a hacer seguimiento al empleado el 9 de diciembre y "hace un mes" le comunicó la situación, por lo que éste presentó alegaciones.

Actualmente, tanto el despedido como la dirección y los sindicatos esperan una resolución del Preco, el servicio público del Gobierno Vasco para tratar de solucionar conflictos laborales, que se utiliza en estos casos, según indicación del convenio de Dbus.

Uno de los carteles mostrados en la concentración. Ruben Plaza

"No vamos a permitir que por cumplir las normas de tráfico y por retraso se despida a un trabajador", dijo el presidente del comité, que recordó que la siguiente movilización será el miércoles, con una caravana de coches, y el viernes, con una nueva concentración.

Por otra parte, Castro dijo que "la política del Ayuntamiento en materia de movilidad es errónea y hemos estado parados, porque no había presupuesto, pero esto encima de la mesa no ayuda nada. Hacen falta más inversiones para personal y servicio".

Velocidad

El pasado año se modificaron algunos trayectos de Dbus, en los que se detectaba impuntualidad, para hacerlos más rápidos, mientras que otras frecuencias se alargaron para adecuarse a la nueva realidad, con un máximo de 30 kilómetros por hora en gran parte de las carreteras y cambios de tráfico en el Centro, que ampliaron la duración de algunos recorridos. Según el comité, aunque en algunos casos los cambios fueron positivos, en otros “han sido insuficientes”. 

El incremento de viajeros ha sido otro factor que puede llegar a alargar los viajes porque los chóferes tienen que iniciar la ruta solo cuando todos los viajeros han pagado. Dbus alcanzó el pasado año un récord absoluto de viajes con 29,6 millones de trayectos, un 16% más que el año anterior. La cifra supera por poco la de 2019, antes de la pandemia.