La dirección de la empresa de transporte público Dbus ha negado este viernes que el despido de un conductor, que ha sido denunciado esta semana por el comité de empresa, tenga que ver con el cumplimiento de los horarios. La representación de los trabajadores aseguró que el despido se había basado en la "acumulación de retrasos" del chófer, según le comunicó la empresa.

La dirección de Dbus emitió un comunicado en el que dijo sentirse "en la obligación de aclarar" que la decisión de despedir al trabajador "nada tiene que ver con los horarios de las líneas o con los problemas de tráfico que, en ocasiones, se producen en la ciudad". El comunicado añade que la expulsión del empleado está relacionada "con un comportamiento que la Dirección considera que no se corresponde ni con la calidad del servicio que ofrece Dbus, ni con el que prestan, con mucho esfuerzo y dedicación día a día, el resto de personas trabajadoras de la Compañía". La empresa no quiso concretar qué comportamiento concreto es el que ha motivado la rescisión del contrato.

La dirección de Dbus, además, recordó que en los últimos 17 años no se ha producido ningún despido y que el llevado a cabo ahora se ha decidido "previo análisis de las alegaciones realizadas por el trabajador".

Respeto a la crítica

Asimismo, manifestó que "quiere mostrar su total respeto al derecho de crítica que el Comité de Empresa, o cualquier persona trabajadora o usuario/a, pueda ejercer sobre las decisiones de la dirección", aunque niega que los motivos horarios sean la causa de la expulsión.

El comité de empresa, formado por los sindicatos UGT, Kurpil, LAB y ELA, anunció movilizaciones para protestar por el despido del conductor y para exigir la “inmediata e incondicional readmisión del trabajador”.

Asimismo, UGT, primer sindicato de la compañía, dijo que el motivo del despido había sido que “en casi todos los trayectos” del chófer, “su tiempo fue superior a tiempo medio de recorrido”.

Según fuentes sindicales, el conductor sancionado habría optado por cumplir a rajatabla todas las normas en vigor lo que se habría traducido en el incumplimiento de horarios, que fueron modificados en algunas líneas precisamente para mejorar la puntualidad, aunque el comité considera que los cambios no han sido suficientes para lograr el objetivo.

Además de conducir a la velocidad indicada, los chóferes están obligados a cumplir otras normas como, por ejemplo, no empezar a manejar cuando están cobrando o parar el autobús para determinadas operaciones.

En la jornada de hoy ha tenido lugar una reunión entre representantes de los trabajadores y de la dirección aunque terminó sin acuerdos sobre el conflicto.

Autobuses de Dbus aparcados en Cocheras. Iker Azurmendi

Preocupación

En su comunicado, la dirección de Dbus dice compartir la preocupación del comité, de la plantilla y de las personas usuarias sobre los problemas de tráfico que, en ocasiones, se producen en la ciudad. “Problemas que, con mucho esfuerzo y un trabajo conjunto entre todas las partes implicadas, se afrontan para dar el mejor servicio”, añade el escrito, que recuerda que la empresa ofrece un servicio cada vez más valorado por la ciudadanía, lo que se traduce en el continuo incremento de uso de Dbus el pasado año.

“Pero, con el mismo celo, la dirección de Dbus entiende que, para preservar el nivel de excelencia en el servicio, debe corregir aquellos comportamientos injustificables que, lejos de contribuir a la mejora, lo perjudican gravemente”, concluye el comunicado.