Las asociaciones de vecinos de las áreas que formarán parte de la Zona de Bajas Emisiones, Erdian Bizi y Parte Zaharrean Bizi, han presentado sus respectivos escritos de alegaciones al Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Donostia (PMUS), en los que reclaman mayores exigencias para el descanso de los vecinos y el control del tráfico.

La asociación Erdian Bizi pide en su escrito la instalación de sonómetros homologados para el control de la contaminación acústica, ya que el tráfico es la principal fuente de contaminación en el barrio del Centro.

También proponen la creación de un parque en la ladera norte del cerro de San Bartolomé, donde está previsto un centro comercial cuyas catas arqueológicas previas ya se han ejecutado, así como otra zona verde en el área de la playa de vías del Topo de Easo, cuando funcione el trayecto soterrado.

Erdian Bizi sugiere también estudiar la posible creación de una aparcamiento al sur de la nueva zona que surgirá en Easo, además de transformar plazas de aparcamiento de rotación de las calles céntricas en áreas para residentes. En concreto, solicita “una progresiva transformación” de estas plazas para que haya un número menor de plazas destinado a rotación y más para uso de los vecinos, de comerciantes y de personas que realicen trabajos por la zona.

La asociación del Centro, además, critica la falta de presupuesto para avanzar en el objetivo del PMUS de transformar los aparcamientos subterráneos para contar también con menos espacio destinado a la rotación y más para los residentes.

Erdian Bizi reclama también aparcamientos disuasorios “bien señalizados y conectados” mediante lanzaderas con el centro de la ciudad.

Además, la asociación considera que el Ayuntamiento debería prohibir el acceso a la Zona de Bajas de Emisiones a los autobuses de transporte público que sean contaminantes, “siguiendo las pautas de los vehículos privados”.

Por su parte, la asociación Parte Zaharrean Bizi, de vecinos de la Parte Vieja, ha solicitado en sus alegaciones al PMUS que se peatonalice el Paseo Nuevo desde la Sociedad Fotográfica y que se elabore un Plan de Acción para el reparto de mercancías por parte de las furgonetas que abastecen al barrio, principalmente a la hostelería.

vetar el acceso de coches

La entidad de la Parte Vieja también reclama al Ayuntamiento que impida la entrada a la ciudad de vehículos de fuera de ella, independientemente de su etiqueta ambiental, como está previsto en la normativa de la Zona de Bajas Emisiones.

Asimismo, considera que no se debe abordar la transformación prevista de las líneas de autobús urbano de Dbus. Los planes municipales calculan que la puesta en marcha del Topo restará 2,5 millones de viajes a Dbus, que actualmente sobrepasa los 29’6 millones, y cree que es mejor esperar a comprobar los efectos del Topo antes de reorganizar las líneas.