La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia aprobó ayer adjudicar a la empresa Iniciativas de Tecnología y Sostenibilidad la colocación de una instalación solar de placas fotovoltaicas en el colegio de Altza de la calle Txapinene.

Las placas servirán para el autoconsumo del centro escolar y tienen un plazo para su instalación de ocho meses. El coste de la intervención se acerca a los 82.000 euros.

Al concurso para esta actuación se presentaron seis empresas aunque dos de ellas fueron excluidas por no cumplir las condiciones exigidas por el Ayuntamiento.

Una vez las placas en funcionamiento, el centro escolar generará al año 98.075 kWh, de los que el colegio consumirá 83.544 kWh (85,18%). Se calcula que el ahorro rondará los 29.000 euros. En los treinta años de vida útil de las placas se ahorrará más de un millón de euros.

El centro escolar de Altza será el décimo de propiedad municipal que aprovechará la luz del sol para abastecerse de energía. Los demás centros públicos que ya cuentan con este tipo de instalaciones son las sedes de Loiola y Ferrerías, del colegio Amara Berri; Darieta y Casares, de Harri Berri; Herrera Ikastetxea; Intxaurrondo; Jakintza I y II, y Zuhaizti.

Para que concluya el plan municipal para dotar de placas a todos los centros públicos de la capital guipuzcoana quedan aún otros 25 inmuebles escolares por acoger el sistema.

igeldo y martutene

Por otra parte, la Junta de Gobierno dio ayer su aprobación a dos esperadas actuaciones en los barrios. Por una parte, la acera de Igeldo, que unirá el pueblo con el camping, y llevará a cabo Construcciones Moyúa. Costará 1,4 millones de euros y tendrá un periodo de ejecución de veinte semanas.

El Gobierno municipal también adjudicó, como anunciamos el sábado, la nueva rotonda de Martutene situada junto a la gasolinera. En este caso, será construida por Urbycolan y será realidad en un plazo de cuatro meses, con cerca de medio millón de euros de coste.