La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia dio ayer su aprobación al proyecto de modificación de la Ordenanza Reguladora de la Implantación del uso de Viviendas en distintas plantas de edificios, así como para la división de viviendas grandes, con el fin de flexibilizar las actuales condiciones.

Por ejemplo, en algunos edificios catalogados no se cumplen las actuales normas de privacidad y seguridad para dar permiso de habitabilidad, lo que impide su transformación, a pesar de que el uso original del espacio era vivienda. Por ello, el proyecto aprobado ayer cambia su redacción en algunos artículos de modo que sea más fácil aprovechar determinados espacios de edificios residenciales para convertirlos en viviendas.

Las condiciones de habitabilidad y soleamiento son otros de los aspectos que quedan modicados en el proyecto, que también cambia la definición de planta baja y de las condiciones de iluminación.

La normativa en vigor, aprobada en 2011, fue redactada cuando no existían barrios como Riberas de Loiola, Aldunaene, Julimasene, Arbaizenea, San Bartolomé, Pagola, Illarra, Morlans y Txomin Enea. Por ello, estas zonas no estaban asignados a ninguna de las dos en las que se dividía la ciudad a la hora de otorgar los permisos para convertir plantas de oficinas, entreplantas o locales a ras de calle en pisos.

Con los cambios, el Ayuntamiento busca que más locales vacíos se puedan transformar en viviendas con todas las de la ley, no solo en lofts o estudios.