La apertura de hoteles u otro tipo de alojamientos en edificios catalogados en el Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc), una excepción prevista dentro de la modificación del Plan General para usos de hospedaje que arranca ahora su tramitación, deberá ser aprobada específicamente tanto por el Ayuntamiento como por el Consejo de Patrimonio, un organismo consultivo de expertos recientemente creado.

Así lo ha señalado este lunes el alcalde, Eneko Goia, tras la Junta de Gobierno local que ha dado su visto bueno inicial al documento urbanístico, que será aprobado por el Pleno el 21 de marzo. Con esta aprobación, la actual moratoria de hoteles y pisos turísticos, que lleva un año activa, se podrá alargar otros dos años, como informamos recientemente.

El regidor donostiarra ha indicado que se permitirá convertir en alojamientos edificios catalogados si es para "garantizar su protección y si se ve que el mejor uso que se le puede dar es el de hospedaje". Sin embargo, añadió, el permiso "tendrá que ser argumentado y justificado por el Ayuntamiento y el Consejo de Patrimonio tendrá opinión al respecto".

Goia ha recordado que el objetivo de la modificación que ha recibido hoy el visto bueno del Gobierno local es "reajustar las previsiones urbanísticas vigentes reguladoras de la implantación de usos de hospedaje y establecimientos turísticos, como hoteles, pensiones, apartamentos turísticos, albergues, viviendas de uso turístico; habitaciones en viviendas para uso turístico, etc..."

"Supondrá una ampliación del plazo de la moratoria que establece la suspensión de la otorgación de licencias para implantación de usos de hospedaje en la ciudad por dos años más, es decir, hasta 2026”, añadió. "La moratoria tenía una fecha de caducidad de un año y solo se podía ampliar con la tramitación de la modificación del Plan General".

Zona saturada

La propuesta establece dos zonas de la ciudad. Por una parte, prohíbe la apertura de nuevos hospedajes, con la posible excepción señalada de los edificios catalogados, en todas las parcelas de los barrios del Centro, el Antiguo-Ondarreta, Ategorrieta-Ulia, Gros, zona baja de Egia e Ibaeta. Estas zonas tienen ya un elevado índice de alojamientos y toda el área sería decretada zona saturada, al igual que ya lo es la Parte Vieja desde 2020.

En el resto de la ciudad, con menor porcentaje de alojamientos, el Gobierno municipal propone suspender las licencias de hospedajes solo en aquellas parcelas de tipo residencial, por lo que se podrían autorizar en las de tipo terciario "pero con limitaciones". "No se trata de que todo sea para este uso y tiene que convivir en otros", como los comerciales y los industriales, dijo Goia. Por ello, recalcó que los posibles hoteles serán analizados "caso por caso".

Una vez que el Pleno previsto para el 21 de marzo de su aprobación al documento, particulares y formaciones políticas podrán presentar alegaciones, por lo que el actual texto podría no ser el definitivo, señaló el mandatario donostiarra.

La suspensión de licencias, que se alargará hasta 2026, también acarrea la imposibilidad llevar a cabo obras para ampliar los hoteles existentes. Recientemente, el Ayuntamiento rechazó ampliar el hotel Arbaso con el inmueble contiguo, una decisión que está ya en tribunales.