El nuevo barrio de Txomin Enea ha sido hoy escenario del acto de colocación de la primera piedra del edificio de la cooperativa de viviendas Bizikide, un proyecto impulsado por el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, con 109 viviendas de protección oficial en régimen de cesión de uso. El inmueble es el único que queda por construir para completar la primera fase del nuevo barrio de Txomin Enea.

El inmueble recibió la licencia de construcción por parte del Ayuntamiento hace más de tres años, pero no ha comenzado a levantarse hasta el momento por las dificultades de financiación surgidas en el proceso, en el que no pocos de los apuntados terminaron retirándose del proyecto.

Se prevé que el edificio sea una realidad en enero de 2026. Después se llevará a cabo la segunda fase del proceso con la cesión efectiva del uso de los pisos a los socios para 75 años.

La iniciativa novedosa se enmarca en la apuesta del Gobierno Vasco por buscar nuevas fórmulas para la vivienda pública. El sistema implica que las cooperativas promotoras mantienen el derecho de superficie de la vivienda de VPO una vez construida. El socio dispone solamente del derecho de uso y abona una renta o canon mensual.

El modelo trata de impulsar la vivienda para jóvenes y "mejora el acceso a la vivienda, ayuda a frenar la especulación y fomenta la participación de las personas", según un comunicado difundido por el Gobierno Vasco.

El proyecto Bizikide, gestionado por Grupo Arrasate Taldea, está integrado en la Federación de Cooperativas de Vivienda-Bizicoop y es la primera promoción de viviendas en régimen de cesión de uso de Euskadi. "Es la experiencia más importante y de mayor calado social tanto de Euskadi como del Estado y que seguramente dará pie a que nuevas promociones de viviendas basadas en esta fórmula, puedan materializarse", añadió el Departamento de Vivienda.

En el acto de colocación de la primera piedra estuvieron presentes el secretario general de Bizikoop, Gotzon Gondra; la viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez; el viceconsejero de Vivienda del Gobierno Vasco, Pedro Jáuregui; el presidente del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi, Patxi Olabarria, y el director general de Grupo Arrasate Taldea, Pello Sologaistoa.

El proyecto, de colaboración público-privada, buscar evitar la especulación con el suelo y pasa por la cesión durante 75 años de una parcela del Gobierno Vasco a la cooperativa. Los derechos del suelo y de los inmuebles recaen en la cooperativa, mientras que los socios cooperativistas disponen del derecho de uso. Por ello, las viviendas y sus anejos no son adjudicadas a sus personas socias ni en propiedad, ni en derecho de superficie ni tampoco en alquiler, las fórmulas habituales empleadas hasta el momento.

Además del canon mensual, los socios aportarán la cuota del préstamo (amortización más intereses) a 30 años, que la cooperativa ha contratado con la entidad financiera Abanca para poder llevar a cabo las obras.