Una máquina retroexcavadora empezó a trabajar el pasado lunes en la ladera del cerro de San Bartolomé, que es una zona de presunción arqueológica y debe ser analizada antes de ejecutar el centro comercial de 8.000 metros cuadrados que está previsto.

El análisis del terreno es obligatorio legalmente por sus características históricas. También se excavó en la zona alta de la parcela y algunos elementos hallados forman ahora parte de un parque del nuevo barrio. No obstante, los responsables de la actuación no creen que surjan hallazgos significativos en la ladera, aunque tienen que cumplir con la obligación de llevar a cabo los sondeos necesarios, para lo que cuentan con la autorización tanto del Ayuntamiento como de la Diputación.

Los trabajos de excavación arqueológica durarán unos quince días. Después, podrá comenzar la obra, aunque por el momento no tiene licencia. Los trabajos no serán encargados por San Bartolomé Muinoa sino por la empresa que abordará la actuación. Es la sociedad Midfield Capital, liderada por el donostiarra Robert Nieto, la que se ocupará de la construcción del espacio comercial con una inversión inicial prevista de 50 millones de euros. La sociedad San Bartolomé Muinoa se encuentra en "conversaciones avanzadas" para la venta de la parcela del centro comercial a la citada entidad.

Máquina retroexcavadora, este martes junto al hotel de San Bartolomé Ruben Plaza

Como se recordará, el proyecto de centro comercial contempla nueve plantas de complejo encastrado en la ladera, cuatro de ellas de aparcamiento subterráneo con 270 plazas, un máximo de 200 de ellas destinadas a rotación. El resto de plantas se reservarán a espacios comerciales.

El parking obligará a abrir un acceso por el muro de la calle Easo, cerca de la esquina de San Bartolomé. Además, está previsto que el complejo comercial incluya un tercer acceso a la estación del Topo de la Concha-Centro que, por el momento, ha ejecutado las bocas de la calle Loiola y del hotel Londres.

El Plan Especial para crear este espacio comercial fue aprobado de modo definitivo hace un año con los votos del Gobierno municipal. En abril, las asociaciones comerciales Dendartean y Ba Gera! así como las vecinales Erdian Bizi, Donostia Defendatuz y Amara Bai presentaron un recurso contra el espacio comercial al Juzgado Contencioso Administrativo número 2 del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que lo admitió a trámite.

El Plan Especial para ejecutar el proyecto viene de años atrás y fue en la legislatura liderada por Juan Karlos Izagirre (Bildu) cuando se dio a conocer. Según se informó entonces, el nuevo centro comercial perseguía "desbloquear" la reforma de todo el cerro de San Bartolomé, que estaba atascada por falta de equilibrio económico.

Estos argumentos salieron de nuevo a la palestra el pasado año, cuando el Pleno aprobó con los votos del PNV y PSE el Plan Especial para el complejo. Votaron en contra las tres formaciones de la oposición, Elkarrekin Donostia, PP y EH Bildu.

La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus (PNV), tachó de "incoherencia" la postura de la formación soberanista y recordó que el proyecto venía de la modificación del Plan General promovido en la legislatura dirigida por Bildu. La formación de Izagirre basó su voto negativo en los problemas de tráfico que podría acarrear y la desaparición de árboles, entre otros argumentos compartidos con las entidades que habían recurrido.

Trabajos de excavación arqueológica en la ladera de San Bartolomé N.G.

Estos días, el exalcalde socialista Odón Elorza ha mostrado sus críticas al proyecto y “el destrozo del arbolado en la ladera de San Bartolomé , una zona verde y patrimonio protegido por el Plan General”.