Las bajas temperaturas no pueden con la ilusión y los jóvenes tamborreros han desfilado por Donostia en la Tamborrada Infantil. Más de 4.700 niños de 41 colegios, repartidos en 48 compañías, participan este año en el que para muchos es el día más especial del curso. Anir Guyenbat, Tambor Mayor y estudiante en San José Ikastetxea, es la encargada de dirigir a las tropas desde el balcón del Ayuntamiento, acompañada por la Generala de desfile, Alazne Neire Herrador; su ayudante, Elaia Pemán Sáenz de Santamaría; y el alcalde, Marko Etxezarreta Hermida, que ha ofrecidoun discurso en favor de la paz y la hermandad.

Este año, los personajes infantiles han estado representados por estudiantes de Santa Teresa Ikastetxea y, además, María Reina Eskola ha celebrado el 50 aniversario de su primer desfile en la Tamborrada Infantil.

Pese al espléndido sol presente en la jornada de hoy, el día está siendo muy frío. De hecho, antes de que se diese el pistoletazo de salida a la Tamborrada Infantil, aitas y amas se han asegurado de que sus hijos e hijas estuviesen bien abrigados

“Estoy muy contenta, pero con frío en las manos”, afirmba Irene, alumna de diez años del colegio Jesuitas. Han ensayado “todos los jueves durante casi dos meses”, de modo que está preparada para la acción.

Hacia las 11.30 horas ya estaban reunidas frente al ayuntamiento donostiarra todas las compañías infantiles que han tomado parte en esta edición de la Tamborrada, un día incomparable para la ciudad en su conjunto y más si cabe para los más pequeños, que iluminaban sus rostros con una evidente alegría. Las sonrisas eran una constante en los protagonistas, que afrontaban la cita con nervios y emoción a partes iguales.

Ander y Odei, del colegio Zuhaizti, representaban a la perfección el sentir general de la Tamborrada Infantil. No son novatos, puesto que esta era su cuarta y quinta aparición, respectivamente. Ambos tienen once años y estaban“muy contentos”, según apuntaba Ander. Antes de participar en este día tan señalado, han realizado siete ensayos. “Conocemos muy bien todas las canciones, señalaba Odei.

Otro joven experimentado es Andoni, barril de Oleta Berri. A sus 13 años de edad es todo un veterano, ya que estaba ante su séptima participación. El joven reconocía que este día “me gusta mucho desde siempre” y que el año que viene también tiene pensado continuar con esta tradición tan especial para él. 

Del colegio público Mendiola viene Aihora, de 15 años. Esta era su cuarta Tamborrada, y tuvo el honor de ejercer como barril mayor de su compañía. “Hemos tenido mucha suerte con el día tan bonito que nos ha salido”, destacaba esta joven donostiarra.

También ha sido una mañana inolvidable para los aitas y las amas de los protagonistas. Más orgulloso no podía estar Urko. Su hija Nora, de seis años, debutaba en la Tamborrada: “Está con muchísima ilusión y también un poco nerviosa”, relataba este emocionado aita. “Yo también tengo una sensación especial. Es muy bonito ver a mi hija disfrutar de un día tan importante. Además, está haciendo nuevas amigas de otras ikastolas”. Nora forma parte de la catequesis Arantzazuko Ama Atotxa.

A falta de pocos minutos para el inicio de la Tamborrada Infantil, Alderdi Eder se tiñó de los colores representados por las diferentes compañías. La animación iba en aumento a medida que se acercaba la hora clave, así como el griterío y el ruido. Cada vez que escuchaban el nombre de su compañía por megafonía, niños y niñas golpeaban sus tambores y barriles lo más fuerte que podían para hacerse notar.

A las 12.00 horas emergió la figura de la Tambor Mayor, Anir Guyenbat, para dirigir a sus tropas con energía y total convicción al son de la Marcha de San Sebastián.

Una vez interpretadas las primeras marchas, la Tamborrada Infantil inició su camino desde Alderdi Eder, siguiendo por las calles Hernani, Avenida, Urbieta, Prim, Bergara, Idiakez y plaza de Gipuzkoa, donde niños y niñas concluyeron un recorrido marcado por una atmósfera única que, a buen seguro, quedará grabada en su memoria.