Donostia está de moda en Japón. Lo ha podido comprobar la delegación que recientemente visitó el complejo hotelero de Vison, en medio de las montañas del país nipón, en Taki.

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, y el concejal de Cultura, Jon Insausti, viajaron hasta este enclave, situado en la prefectura de Mie, para conocer San Sebastian Street, una calle en la que el visitante puede disfrutar de los pintxos del Zazpi, el Urola o el Aratz, establecimientos que cuentan con delegación en el país del sol naciente.

Un tramo de la barandilla de La Concha viajó hasta Vison en 2018, después de que el Ayuntamiento decidiera sortear 225 tramos entre personas empadronadas en la ciudad y mayores de edad. 

La delegación donostiarra constató el “enamoramiento” que Japón, en concreto la ciudad hermana de Marugame, siente por la Bella Easo, su gente, sus paisajes y, sobre todo, su gastronomía.

Es tan evidente, que una pareja de emprendedores nipones amantes del txakoli ha decidido darle a este vino un espacio de honor en su comercio, dedicado a productos típicos de la zona y que, por la tarde, se transforma en un bar en el que el txakoli Hiruzta es la bebida a degustar.

El vino guipuzcoano es muy valorado en Marugame, tanto es así que un nutrido grupo de personas acude cada tarde a catarlo. “Les encanta”, han constatado los miembros de la delegación de Donostia.

Quien no tenga plan para el 9 de abril puede coger un avión y desplazarse a Marugame pata tomar parte en su Txakoli Eguna. Y es que, no contentos con comercializar y servir de embajadores de este vino, la pareja de comerciantes conmemora de esta forma tan singular la fecha en la que su ciudad aprobó el hermanamiento con Donostia.

Y quien acuda a la cita lo hará ataviado con un pañuelo “azul Donostia” en el que se incluyen, entre otros elementos estampados en blanco, las dos fechas en las que cada uno de los ayuntamientos dio luz verde al hermanamiento, el logo de Marugame, la bandera donostiarra y una cuerda que simboliza la unión entre ambos municipios.

El txakoli es una bebida que ha logrado una gran aceptación en Marugame

 Curiosamente, Donostia aprobó el hermanamiento a finales de 1990, mientras que Marugame lo hizo el 9 de abril de 1991.

¿Quién abrió el camino para que este hermanamiento fuera una realidad? Un misionero, el padre Justo Segura, que en torno a 1985 trajo a Donostia un pequeño grupo de la Escuela Católica de Marugame.

En Taki

 El complejo hotelero Vison es el resultado del sueño del empresario nipón Tetsua Tachibana, también un ferviente admirador de Donostia y su gastronomía.

En el espectacular complejo de Vison de halla San Sebastian Street, calle que tiene como elemento distintivo un tramo de la barandilla de La Concha. El Consistorio donostiarra está valorando de qué forma puede enriquecer este elemento, incluyendo un panel explicativo en el que se dé cuenta de su historia.

En San Sebastian Street se encuentran los establecimientos Aratz, Urola y Zazpi. En sus barras, pintxos y manjares made in Donostia, elaborados por chefs japoneses. Pero los representantes de las casas madres de Donostia no se desentienden de lo que ocurre a miles de kilómetros de la bahía, en un singular enclave al que acuden periódicamente para supervisar la oferta en barra y restaurante.

En Taki desde noviembre se va a poner en marcha el txikiteo con txakoli

Y en las paredes, otro “amor” de Tachibana: reproducciones de las obras de Chillida. Y, cómo no, alguna camiseta de La Real Sociedad.

¿Qué le falta a Vison? Pues algo que en Donostia se está perdiendo: el txikiteo. Dicho y hecho. Tachibana ha decidido poner en marcha desde noviembre un txikiteo algo particular. Se le mantiene el nombre pero lo que se beberá será... txakoli Gaintza. 

Otra etapa ineludible en Vison es el restaurante Izurun, todo un lujo regentado por el chef Nakataka Akira. Su tarjeta de presentación incluye, entre otros méritos, haber bregado en las cocinas de Arzak y de Akelarre, año y medio de estancia en cada uno de estos dos templos de la gastronomía antes de volver a su tierra.

La experiencia en el Izurun comienza en la barra, con una propuesta de cata de licores de la zona. Ya en la cocina se ofrece al comensal una ostra elaborada con una salsa de txakoli, todo ello antes de pasar a una tercera sala donde se podrá degustar un pintxo mientras se explica la filosofía del restaurante, que fusiona la cocina de Donostia y la autóctona. Como colofón en esta parte inicial, y antes de pasar a degustar el menú fusión, el visitante disfruta de un vídeo de tres minutos de duración sobre Donostia.

Y para acompañar el menú, qué mejor que los caldos que presenta el somelier Kukuchi Takayuki, al que avala su experiencia en el Portal de Echaurren de Francis Paniego.

Que nadie se extrañe si de postre en Vison se le ofrece la San Sebastian Cheese Cake, como han bautizado a la tarta de queso.

Un poco de historia

El complejo de Vison es, cuanto menos, espectacular. Antes de incluir la parte que evoca a la capital de Gipuzkoa, Tachibana había visitado en varias ocasiones la ciudad y adoraba, entre otras cosas, la forma en la que se cocinaba, en la que se trataba y respetaba la materia prima. El flechazo fue tal que decidió que en Vison se podría pasear por San Sebastian Street.

La visita de la delegación donostiarra causó gran expectación en Taki N.G.

En 2017 el empresario y el alcalde de Taki visitaron Donostia y se reunieron con Eneko Goia para darle cuenta del ambicioso proyecto. “No pidieron dinero, solo permiso para que la calle con el nombre de la ciudad se incluyera en el complejo”, explican fuentes municipales.

La visita se aprovechó también para contactar con bares y restaurantes donostiarras que quisieran embarcarse en esta aventura. Lograron contar con unos embajadores inmejorables: el Aratz, el Urola y el Zazpi. 

Con el proyecto convertido en una realidad, llegó el momento de devolver la visita, un hecho que levantó una importante expectación, congregando en la rueda de prensa que ofreció la delegación donostiarra a un buen número de medios de comunicación. Y es que Donostia ha dejado huella en Japón.