La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Donostia se retrasará hasta finales de 2024, un año después de lo inicialmente estipulado, según ha señalado la concejala de Movilidad, Olatz Yarza, en el transcurso del Pleno del Ayuntamiento de hoy jueves. Tras la petición al Gobierno de España de una prórroga para completar los trabajos iniciados, la respuesta ha sido positiva, lo que permitirá concluir "un proyecto transversal muy complicado", ha añadido la edil del PNV.

Por su parte, la concejala de Ecología, la socialista Marisol Garmendia, ha querido "tranquilizar" a la población y ha asegurado que no se va a "impedir el paso de la circulación al Centro". "En una primera fase, los afectados van a ser los vehículos sin etiqueta, que son el 10% de la flota y la máxima restricción alcanzará a los vehículos B".

Garmendia, además, ha añadido que el Ayuntamiento de Donostia cumplirá la ley estatal y creará "una Zona de Bajas Emisiones Razonable", además de recordar que "no somos la única ciudad que ha pedido prórroga". "La aplicación de la ZBE será "gradual" y "lo menos perjudicial posible" para quienes tienen "menor poder adquisitivo y no pueden cambiar de vehículo", añadió.

Por otra parte, ante las críticas de los grupos de la oposición por las discrepancias públicas mostradas sobre la gestión del asunto entre Yarza y Garmendia, esta última ha indicado: "No hemos gestionado bien este proceso y no tengo problema en admitirlo".

La concejala de Movilidad, Olatz Yarza, en un momento de su intervención. Iker Azurmendi

Las dos concejalas del Gobierno municipal PNV-PSE han tomado la palabra dentro del debate para tratar la moción de control presentada por EH Bildu, que ha resultado rechazada. La iniciativa defendida por la concejala Garbiñe Alkiza solicitaba que se concretasen antes del 31 de diciembre las medidas necesarias para la implantación de las ZBE. La corporativa soberanista, además, avanzaba que "aunque no se encuentra todavía demarcada, parece que se situará entre el Boulevard, el Urumea, la calle Urbieta y el parque de Araba".

Alkiza consideró que los motivos esgrimidos por el Gobierno municipal para no tener lista la ZBE a finales de año son "meras excusas" porque su creación "estaba en su programa de gobierno de 2019-2023". Asimismo, calificó las discrepancias habidas entre ambas partes del Ejecutivo de "vergonzosas". "Esta ciudad necesita un nuevo modelo de movilidad y no están dispuestos", dijo.

Por su parte, el portavoz de Elkarrekin Donostia, Víctor Lasa, dijo que su grupo "está frustrado" y en "desacuerdo manifiesto" con el Gobierno porque "tras ocho años de mayoría absoluta no han gestionado el proyecto, porque no creen en la necesidad de una ZBE". Lasa añadió que "ojalá nos hubieran ofrecido a nosotros la concejalía de Movilidad cuando Garmendia la rechazó" y destacó que Amsterdam tiene una ZBE desde 1978 y Londres, desde hace 25 años, a pesar de ser ciudades mucho mayores.

Por su parte, el portavoz del PP, Borja Corominas, aseguró que el Gobierno municipal funciona "con dos facciones" y "medias verdades". "Nos gustaría saber si podrán entrar coches y motos, cuál es el plan de movilidad, etc...", añadió.

La responsable de Movilidad, por su parte, respondió a los grupos de la oposición. "Ya saben que los plazos no se pueden cumplir" por, entre otras cuestiones, la necesidad de aprobar una ordenanza de circulación que necesita un año para su tramitación. "Habrá que hacer un debate político, con participación ciudadana", señaló la corporativa, que pidió la colaboración de los grupos políticos. "En lugar de ayudar se dedican a criticar", concluyó .