El Ayuntamiento de Donostia ha remitido la orden de retirada de los toldos de hostelería y comercio de 122 establecimientos de la Parte Vieja y ha dado un mes para su eliminación. De este modo el Consistorio hace cumplir la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) del pasado mes de julio, que pone fin al proceso abierto en relación con estas protecciones para la lluvia y el sol.

La presencia de estos elementos en las fachadas terminó en los tribunales después de que el Ayuntamiento empezase a ordenar su retirada, en 2018, tras recibir quejas vecinales, y que la Asociación de Hostelería presentase recursos, lo que implicó que tanto el Consistorio como la asociación Parte Zaharrean Bizi defendieran la medida ante los jueces.

La notificación municipal a los negocios para que quiten los toldos fue enviada el pasado viernes después de que, en los últimos años, se hayan producido distintas resoluciones municipales y recursos a los jueces, que han finalizado dando la razón a las tesis vecinales, que basaban su queja en la normativa vigente desde 1995.

Los vecinos también recurrieron al Ararteko por considerar que los toldos suponen una apropiación de espacio público y que obstaculizan el paso de las personas. La institución presidida por Manu Lezertua reclamó al Consistorio en 2019 que revisara la ordenanza reguladora de las ocupaciones del suelo de dominio público y de uso público para la hostelería y que mejorase las inspecciones y el control de las normas.

Antes de remitir la orden de retirada, el Ayuntamiento ha mantenido este verano conversaciones con los hosteleros para advertirles de que haría cumplir la resolución judicial. En caso contrario, los establecimientos tendrán una multa de 600 euros.

Además de los 122 establecimientos que deberán retirar sus toldos, hay otros 38 (con 51 lonas), que no forman parte de la resolución judicial, ya que se colocaron después del inicio del proceso en los tribunales. Sin embargo, estos toldos también están en contra de la normativa, además de incumplir las determinaciones del Conjunto Monumental de la Parte Vieja, cuyo control del patrimonio depende ahora de la Diputación de Gipuzkoa. Por ello, explican fuentes municipales, el ente foral es el que debería ordenar la retirar de las 51 lonas que no están incluidas en el proceso que ha terminado con la sentencia del TSJPV.

Un establecimiento de hostelería con toldos en la Parte Vieja. Iker Azurmendi

Una veintena de toldos de los 122 ilegales ya han sido suprimidos en los últimos tiempos por los propietarios de los negocios, por lo que quedan un centenar por cumplir el fallo judicial.

De cualquier modo, se desconoce si en el futuro podrán o no instalarse toldos en bares y tiendas de la Parte Vieja ya que esta opción formará parte de las determinaciones del Plan Especial para el barrio, derivado de la declaración de Conjunto Monumental, que está ahora en proceso de redacción. El citado plan podría autorizar las lonas protectoras en determinados lugares y con algunos requisitos concretos.

De hecho, en marzo pasado, el Ayuntamiento anunció que había comenzado un estudio sobre todos y cada uno de los toldos de la Parte Vieja con el fin de analizar su posible viabilidad en el futuro. El estudio se incorporará a los trabajos de redacción del Plan Especial de la Parte Vieja.

La declaración de Conjunto Monumental de la Parte Vieja presenta distintas limitaciones a la colocación de toldos ya que impide que se agujereen las fachadas para colocar las estructuras sujetas a la piedra. Por ello, las protecciones se podrían autorizar si se fijan a los vanos de puertas o ventanas, como sucede en algunos establecimientos.

Los toldos en las intersecciones de calles tampoco se podrán instalar ya que reducen el espacio disponible de paso e impiden el tránsito de los vehículos de urgencia, como bomberos.