El colectivo Eguzki reclamó ayer públicamente al Ayuntamiento de Donostia que lleve a cabo acciones para incrementar el nivel de separación de residuos con destino al reciclaje, que es del 41% según las últimas cifras conocidas, “hasta cumplir al menos con los mínimos legales”.

Eguzki recordó que la Unión Europea establece que el porcentaje de recogida selectiva de los residuos municipales ha de alcanzar el 55% en 2025. Por ello, manifestó que “el Ayuntamiento deberá mejorar a muy corto plazo el sistema de recogida selectiva de las basuras domésticas para cumplir con la nueva Ley de Residuos”, basada en los objetivos de la Unión Europea.

Eguzki aseguró que “todos estos años el Ayuntamiento se ha negado expresamente a tomar ningún tipo de medida y, en consecuencia, su porcentaje de recogida selectiva apenas alcanza el 41,10%, lo que convierte a Donostia en la localidad guipuzcoana que menos recicla, además, con mucha diferencia”.

último lugar

De hecho, mientras Usurbil destina un 87% de sus residuos al reciclaje, lo que la sitúa en el primer puesto, Donostia se encuentra en el último lugar. Tras ella se encuentran Lasarte-Oria, con un 44,9%, seguida de Pasaia, con un 49,6% y Errenteria, con 58%. Las demás localidades superan el 60%.

Eguzki asegura, además, que la situación de la capital guipuzcoana “lastra las cifras” de la Mancomunidad, ya que separa un 57% de sus residuos, 16 puntos más que la media de Gipuzkoa.

De hecho, recalca Eguzki, “ el conjunto de los municipios de Gipuzkoa alcanzaron en 2020 el objetivo europeo del 55% que la nueva Ley de Residuos hace ahora obligatorio para 2025, algo de lo que, en su momento, el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, se jactó muy satisfecho”. “ Desde – añade el colectivo– a ese logro no contribuyó la gestión de la concejala de Medio Ambiente, Marisol Garmendia”.

Eguzki también criticó a la corporativa socialista por apelar a la responsabilidad de la ciudadanía a la hora de separar los residuos para el reciclaje y añadió que el reciclaje de residuos “no puede ser voluntario”, como es la recogida de materia orgánica en Donostia.