A nivel local cuenta el proyecto con el apoyo de dos partidos, dos que se oponen y uno que se abstuvo. ¿Se va a trabajar en sumar adhesiones?
Por supuesto. El recorrido del Basque Culinay Center estos años ha sido así. En julio terminó la fase más municipal. Vamos a seguir hablando con más gente, escuchando las críticas y, en la medida de lo posible, integrándolas. Seguiremos hablando de contenido e intentaremos buscar una vía de colaboración.
¿Se sienten apoyados por el resto de las instituciones?
Sí, por supuesto. En la Fundación del BCC son miembros del Patronato instituciones, cocineros, empresas, la universidad... Este no es un proyecto que se nos haya ocurrido hace un mes. Llevamos tres años, mucho recorrido y en el fondo aquí hay una idea básica:en Euskadi, para mantener el nivel de bienestar que tenemos, necesitamos nuevos proyectos de futuro. El sector de la gastronomía y alimentación es un sector de oportunidad. El proyecto existe para responder a ese reto de futuro y ya hemos tomado las decisiones que hay que tomar. Ahora estamos en la fase de puesta en marcha.
“El de la gastronomía y la alimentación en un sector de oportunidad. El proyecto existe para responder a ese reto de futuro”
¿Con qué calendario se trabaja?
Como la fundación del BCC está sujeta a la Ley de Contratos del Sector Público, todo tiene que ser licitado. Hace diez días acabó el plazo para que las empresas se presenten al concurso. En 15 días adjudicaremos a la empresa ganadora y a mediados de noviembre empezará la obra. En octubre propondremos una serie de dinámicas participativas y a primeros de noviembre haremos una sesión abierta en el barrio para explicar el proceso de obra.
¿A qué se refiere cuando habla de dinámicas participativas?
Queremos escuchar qué piensan las personas sobre educación infantil, salud, envejecimiento saludable, cómo piensan que la alimentación les puede ayudar, qué nuevos proyectos deberíamos impulsar... Hay muchas cosas interesantes e importantes que tenemos que tratar e integrar. Habrá espacios en el edificio para dedicarlos a lo que hablemos.
¿De qué inversión hablaríamos?
Ya lo hemos dicho. El total de inversión sería casi 26 millones de euros, financiados 18 millones por el Gobierno Vasco, seis por la Diputación Foral de Gipuzkoa y dos millones por la propia Fundación BCC.
¿Cómo se complementa el GOe con el Basque Culinary Center?
Pensando en 2025 nuestra idea es que en Miramon se mantenga toda la actividad de formación, para la que necesitamos más espacio. Toda la parte de investigación, innovación y emprendimiento y los nuevos postgrados más científicos, se desarrollarán en GOe.
Un cuerpo, dos cabezas.
Nuestro trabajo es que todo esté interrelacionado. No son dos entes separados. Todo es parte del ecosistema del Basque Culinary Center, solo que cada uno de se especializa en actividades diferentes.
Todo proyecto se sustenta en números ¿Cuáles son los del GOe?
El proyecto es ambicioso y tiene objetivos ambiciosos. Para 2030, a los cuatro años y medio de la puesta en marcha, se prevén siete nuevos máster con 300 estudiantes, unos 60 docentes, más de 800 proyectos de innovación e investigación, diez alianzas con empresas líderes a nivel internacional relacionadas con grandes retos de alimentación, 170 empresas, emprendedores e investigadores trabajando; 30 startups generadas, diez patentes, 25 iniciativas de experimentación ciudadana...
