Decenas de vecinos de la Parte Vieja donostiarra se asentaron ayer por la mañana en la plaza de la Constitución para reivindicar su derecho a disfrutar de este espacio y denunciar el uso que se hace de ella como “una terraza gigante de bares”. “¿Las plazas no son lugares de estancia para gozar del sol o la sombra, lugares de conversación o juegos infantiles?”, se preguntaron. Alrededor de una pancarta que abogaba por “recuperar el barrio” para los vecinos y el lema Bazen behin plaza bat..., niños y mayores improvisaron un campamento “lo más amplio posible en el centro de la plaza”, utilizando para ello “sillas traídas de casa” que utilizaron para leer el periódico y desayunar; y también juguetes con los que los más pequeños se entretuvieron. “¿Quién tiene prioridad: la ciudadanía o quienes quieren hacer negocio en la plaza y con la plaza?”, protestaron. El campamento pretendía, según la asociación vecinal Parte Zaharrean Bizi, “poner en evidencia el mal uso de nuestras calles y plazas del barrio, en beneficio de la actividad hostelera y en detrimento nuestro”.